Yadira Graciela Narváez Salas, directora de la CAED, explicó que actualmente se lleva a cabo un análisis geológico en la región para identificar el mejor punto de perforación y evitar pozos fallidos.
“Ya recibimos al geólogo que está haciendo un estudio en Cuencamé para encontrar el punto idóneo de perforación y evitar seguir perforando pozos fallidos. Ellos tenían siete pozos, pero cuatro dejaron de operar. Ahora, con el mismo volumen de la concesión de esos pozos, buscaremos sustituirlos por otras fuentes que puedan abastecer a la población”, detalló la funcionaria.
Se estima que el 50% de la población de Cuencamé y Tlahualilo enfrenta dificultades de acceso al agua potable. Mientras se concretan las nuevas fuentes de abastecimiento, ambos municipios están recibiendo agua a través de pipas.
La CAED señaló que el proyecto federal “Agua Saludable para La Laguna” contribuiría a mitigar la crisis hídrica en la región, aunque aún no se ha definido un plazo para su implementación total.