El hacinamiento es un problema presente en todo el estado de Durango, con una mayor concentración en la capital, Mezquital y Gómez Palacio, según la Comisión Estatal de Suelo y Vivienda (COESVI). En algunos casos extremos, hasta 20 personas habitan un mismo domicilio.
Jaime Fernández Saracho, director de COESVI, explicó que la falta de oportunidades en comunidades rurales ha provocado un aumento en la migración hacia las ciudades, lo que a su vez genera condiciones de hacinamiento.
“Los porcentajes más altos en problemas de vivienda obviamente están en Durango, seguido de Mezquital, Gómez Palacio y Lerdo. Hay mucha gente que migra de las comunidades rurales por la falta de recursos económicos y terminan viviendo en condiciones donde tres o cuatro familias comparten una misma casa”, indicó Fernández Saracho.
A pesar de esta problemática, el presupuesto de COESVI para 2025 tendrá un recorte de casi 8.5 millones de pesos, pasando de 81 millones el año pasado a 72.7 millones para este ejercicio. Esto contrasta con el discurso oficial sobre un enfoque social en el gasto público, ya que también se han registrado reducciones presupuestales en áreas clave como Servicios de Salud (140 millones menos), Secretaría de Bienestar (60 millones menos) y el Instituto de la Mujer (4 millones menos).
El gobernador ha instruido a COESVI a atender los casos de hacinamiento con medidas de apoyo, aunque el menor presupuesto podría limitar la respuesta ante esta creciente problemática habitacional en el estado.