La carne brasileña lleva dos años en el mercado de Durango gracias al tratado APASIC, que permite la importación de carne de países sudamericanos. Su precio es más bajo en comparación con la carne local, debido a que no cuenta con marmoleo, explicó Rogelio Soto, presidente de la Unión Ganadera.
Soto detalló que la carne de Brasil es lo que en el sector se conoce como “carne de sabana”, ya que proviene de ganado que no pasa por un proceso de engorda con maíz, lo que le impide desarrollar marmoleo. “Prefiero comerme mi carne de Durango, de vacas de Durango aunque no sea de engorde”, afirmó.
Para 2025, se espera una sobreoferta de bovinos para engorda en el estado, lo que garantizaría que el precio de la carne se mantenga estable. No obstante, la presencia de carne importada podría impactar en la calidad del producto que llega a los consumidores.