Misa a fábricas, vs Distancias e Infición

En Ciudad de México nacen las “parroquias personales para las empresas”

Jaime Septién | Aleteia, May 02, 2019

Una interesante iniciativa que ya han puesto en marcha las empresas Roshfrans, Bimbo y SICASA

Si los trabajadores no pueden ir a la parroquia, llevamos la parroquia a la empresa. Con esa idea de fondo se ha puesto en marcha una iniciativa en la arquidiócesis primada de México que busca acercar los servicios parroquiales y la celebración eucarística a los obreros y trabajadores de la enorme Ciudad de México.

Las razones que impulsaron esta iniciativa son varias, pero quizá la más importante es que las distancias en Ciudad de México, junto con el tráfico, la contaminación del aire y la inseguridad, hacen en ocasiones imposible asistir al templo. También las largas jornadas de trabajo a las que muchas empresas someten a sus operarios.

El cardenal y arzobispo primado de México, Carlos Aguiar Retes, ha apoyado esta iniciativa que busca crear “parroquias personales para las empresas” y que ya cuenta con tres empresas en funcionamiento desde hace cerca de un año: Roshfrans, Bimbo y SICASA, que producen aceites y lubricantes; alimentos; y aire acondicionado, sistemas sanitarios y eléctricos respectivamente.

Una cuarta parroquia está en proceso de ser creada. Los sacerdotes que administran los sacramentos regularmente, ofrecen asistencia espiritual y formación catequética y bíblica a los trabajadores en la sede de la empresa con lo que se intensifica la cercanía entre el templo y los operarios de compañías cuyos dueños están interesados –como es el caso de Bimbo, la mayor productora de pan del mundo—en colaborar con la evangelización.

Iglesia en salida

Los sacerdotes encargados de las “parroquias personales para las empresas” han constatado dos cosas. Primero, que la “Iglesia en salida” es posible y necesaria en un mundo cada vez más secularizado, y que muchos trabajadores no asisten al templo no porque no lo quieran, sino porque, simplemente, no les alcanza el tiempo en una Ciudad cuya población, aunada a la zona metropolitana, alcanza cerca de 22 millones de seres humanos.

En las parroquias empresariales se celebra una Misa al mes, se asiste espiritualmente a los trabajadores y a los directivos, se les prepara para los sacramentos y se escuchan confesiones así como se les catequiza en los períodos más importantes del Año Litúrgico de la Iglesia Católica.

Recientemente, al dirigirse a los obispos mexicanos con motivo del inicio de la CVII Asamblea Plenaria, el nuncio apostólico, Franco Coppola, habló de siete desafíos que enfrenta la Iglesia Católica en México y uno de ellos encaja, a la perfección, en este modelo de Iglesia en salida.

En este sentido, el Nuncio Apostólico sugirió que la catequesis debe ser “experiencial”, esto es, no un adoctrinamiento o una simple enseñanza de conocimientos, sino más bien un acompañamiento en el hacer experiencia de Dios”. Los párrocos de empresa cumplen a cabalidad con ese cometido. Y con la propuesta de una Iglesia para los pobres.