El 32% de los alumnos de secundaria y bachillerato se está negando a ser examinados a través del programa “salud integral”, y es que no quieren que se le saque sangre por temor a que se les aplique un examen antidoping, lo que es una alerta.
En esa circunstancia lo expuso Elvira Barrantes, presidenta del DIF Estatal al dar resultados del programa Salud Integral, que se aplica en una segunda etapa a menores de edad que cursan secundaria y bachillerato en la entidad.
Expresó que en el caso de primaria, al 5% de la población estudiantil no se le practicaron los exámenes por circunstancias como religión o que se encontraba en enfermos de alguna gripa, pero en el caso particular de los adolescentes, las cosas han sido diferentes por que su negativa se basa en el miedo a que se les haga un examen para detectar si están consumiendo drogas.
Resaltó que la preocupación radica en que en este porcentaje puede ir muchos jóvenes y jovencitas que tengan enfermedades que se están buscando a través de este programa de salud integral como es cáncer diabetes y otras que pueden ser mortales.
Y recalcó que desafortunadamente esta situación de no querer practicarse un examen puede ser una alerta para los padres de familia de que sus hijos están consumiendo sustancias ilícitas.
Recordó que el trabajo que está haciendo el DIF Estatal y el gobierno del Estado es para detectar enfermedades no para perseguir personas con problemas de adicción.
Manifestó que se van a realizar llamados directos a los padres de familia para que se analicen la situación de aquellos menores que están evitando ser revisados, no porque sea una obligación sino como recomendación.Tres