Desde su inicio, el programa Nutriendo Almas ha tenido un impacto significativo en la familia duranguense, pues el Gobierno Municipal se enfoca en atender a la niñez, el futuro de Durango, y en el bienestar de quienes más lo necesitan en un total de 11 comedores comunitarios, destacó Toño Ochoa.
“Nutriendo Almas es un programa diseñado para la gran familia duranguense, principalmente para los niños, que son nuestro futuro”, expresó por su parte, Guadalupe Ochoa, presidenta del DIF Municipal, quien resaltó el compromiso existente. Esta dedicación se refleja en la atención personalizada que reciben las niñas y niños de Durango.
Dirigido a niños de 0 a 5 años, una etapa clave para su desarrollo cognitivo y físico, el apoyo también se extiende a sus hermanos y padres. “No podemos solo alimentar a los niños; sería injusto para la familia”, añadió Guadalupe Ochoa. Además, se ofrecen talleres y capacitaciones a los padres para fomentar el autoempleo y mejorar su calidad de vida.
Efraín de los Ríos, director del DIF Municipal, informó que en los comedores comunitarios, ubicados en zonas vulnerables, se evalúa regularmente a los niños para ajustar sus necesidades alimentarias y médicas. Un equipo multidisciplinario, que incluye psicólogos, trabajadores sociales y médicos, está disponible para atender cualquier necesidad en los comedores.
Actualmente, 11 comedores están en funcionamiento. Con Nutriendo Almas, no solo se alimentan cuerpos, sino también corazones y esperanzas, sembrando un futuro más prometedor para la gran familia duranguense.