El Presupuesto Participativo en Durango, impulsado durante los dos años de gobierno de Toño Ochoa, ha concretado decenas de proyectos que responden a las necesidades de la comunidad, mejorando la calidad de vida tanto en zonas urbanas como rurales. Este mecanismo de participación ciudadana ha permitido que los duranguenses decidan directamente sobre las obras que se realizan en sus colonias, fraccionamientos y poblados.
Toño Ochoa destacó que el Presupuesto Participativo ha reforzado la unión entre la ciudadanía y el Gobierno Municipal, permitiendo que las decisiones sobre las obras se tomen de manera conjunta. Además, subrayó que este programa ha sido tan exitoso que ahora está consagrado en la ley estatal, garantizando su continuidad y expansión.
El impacto del Presupuesto Participativo también se ha extendido a las áreas rurales, donde las comunidades participan activamente en la asignación de los recursos. “Nunca en la historia del municipio se había invertido tanto en dignificar la vida del área rural”, afirmó Ochoa.
Reyna Hernández, residente del poblado El Refugio, conocido como “El Conejo”, es testigo de cómo este programa ha transformado su comunidad. Con la creación de una Plaza Cívica y deportiva, el lugar que antes estaba vacío y oscuro ahora es un punto de encuentro para las familias que se reúnen cada tarde a convivir y jugar.
Este año, más de 29 mil duranguenses participaron en la edición del Presupuesto Participativo, resultando en 40 proyectos ganadores que incluyen pavimentación, mejoras en escuelas, rehabilitación de espacios deportivos y la creación de nuevas áreas recreativas. Toño Ochoa reafirmó su compromiso de escuchar y atender las necesidades de la gran familia duranguense, cumpliendo con su palabra.