Los retenes antialcohol que se instalan normalmente en la ciudad, dejarán de multar a los conductores en estado de ebriedad durante la temporada de la Feria Nacional de Durango, y procurarán que estos sean auxiliados por familiares, informó el alcalde, Toño Ochoa.
El presidente municipal dijo que como se hizo durante el año pasado, durante el periodo de feria, los retenes antialcohol sólo retirarán a los conductores en estado de ebriedad, sin aplicar multas, al tiempo de qué estos podrán hablarle algún familiar para que asuma el control del vehículo.
Las autoridades municipales tampoco contemplan el retiro de los vehículos, pues se habrá de esperar a que acuda la esposa del conductor o algún otro familiar para que se haga cargo del automóvil que sea conducido por alguna persona que sea detectada en algún estado de ebriedad.
Según el presidente municipal, durante el año pasado, cuando se aplicó este sistema, se logró reducir la tasa de accidentes, que lo que es lo que realmente importa, pues con ello se preserva la seguridad de los ciudadanos.