El cabildo de Durango autorizó desde la semana pasada la ley seca para la jornada electoral del 2 de junio, por lo que este día el alcalde Toño Ochoa apeló a la solidaridad de los empresarios restauranteros quienes solicitaron flexibilidad para poder vender alcohol.
El presidente municipal invitó a la población duranguense a convertir el domingo en una fiesta cívica al acudir a las casillas electorales, y en ese contexto señaló que se aplicará la prohibición de vender alcohol durante la jornada electoral.
“Es obligación de la autoridad de que haya paz, que haya una fiesta democrática este domingo, por supuesto garantizar la seguridad es una de nuestras obligaciones y lo vamos ha hacer, pedimos el apoyo de todos y todas los empresarios en una jornada tan importante para las y los mexicanos”, puntualizó Ochoa.
Tradicionalmente en los días en los que los ciudadanos duranguenses acuden a las urnas se evita la venta de alcohol bajo la teoría de que con ello se fortalece la probabilidad de mantener en calma la jornada de la votación, por lo que el municipio prohibe la venta de bebidas embriagantes.
En esta ocasión, en algunas otras ciudades del país se ha dejado de largo esta tradición, por lo que algunos empresarios locales han solicitado que el cabildo retire el acuerdo votado la semana pasada para que se les permita vender alcohol, sobre todo en restaurantes.