Decenas de duranguenses acudieron a la Catedral con sus hijos o nietos para encomendarse a San Jorge, santo al que se le atribuye la posibilidad de evitar picaduras de alacrán.
Afuera del recinto religioso se observaron comerciantes, quienes ofrecieron a los asistentes desde medallitas hasta ramitos de flores para presentar ante la imagen de San Jorge.
Los duranguenses aplican la frase de “San Jorge bendito, amarra a tus animalitos”, con el fin de evitar ser afectados por alguna picadura de alacrán, que era lo que se llegaba a presentar con mayor frecuencia en el pasado.
De esa manera, algunas jóvenes madres arribaron durante esta mañana, acompañadas por sus menores hijos, y en otras ocasiones las abuelitas acudieron con sus nietos para encomendarlos a este santo.
San Jorge es el santo al que se encomiendan los duranguenses justo para evitar la picadura de los arácnidos y la tradición persiste a la fecha por parte de los ciudadanos.