Crimen ecològico Nica, de empresas y los Ortega

SOS contra la deforestación de Nicaragua en Bruselas

Mirra Banchón.

(DW, 180424).

Con el documental “Patrullaje”, sobre la Reserva Biológica Indio Maíz, activistas de Nicaragua traen a la UE un grito de auxilio: la ganadería los está dejando sin su casa, el bosque.

“Jaguares, tapires, tucanes, loros, guardatinajas, águilas: todo lo que los europeos ven en los zoológicos, nosotros lo tenemos en nuestros bosques”, dijo a DW un representante de las comunidades de misquitos y mayangna del Río Coco en Nicaragua.

No puede dar su nombre, porque desde hace dos años no cesan las condenas a cadena perpetua a los que protestan. Es más, “el 80 por ciento de los 78 indígenas asesinados son misquitos y mayangna. Porque en nuestra zona está la mayor extracción minera y el mayor hato ganadero de Nicaragua”, afirma el líder misquito.

Junto con el cineasta Camilo De Castro, está en Bruselas para participar en la presentación de “Patrullaje” (2023), un documental sobre las amenazas que se ciernen sobre la Reserva Biológica Indio Maíz.

“La ganadería ilegal que empieza a invadir la reserva natural Indio Maíz, en nuestra zona, está masivamente presente hace mucho tiempo y hay comunidades arrasadas y miles desplazados”, afirma.

¿Cuál es la respuesta del Gobierno de Nicaragua?

“Como se ve en el documental, las autoridades aducen no disponer de presupuesto para trasladarse a corroborar nuestras denuncias. Además, muchas autoridades municipales, regionales o nacionales están coludidas con el poder empresarial; muchos ex altos cargos de la Policía y el Ejército tienen ranchos ganaderos. ¿Cómo puedes, entonces, luchar contra ese poder, si a quien denuncias es al mismo poder?”, pregunta.

En el documental “Patrullaje”, miembros de las comunidades Rama y Kriol, a quienes pertenece la reserva natural, se organizan para frenar la invasión de colonos ilegales, que destruyen el bosque para establecer nuevas áreas de pastoreo.

La película, rodada entre 2016 y 2018, es anterior al mayor incendio forestal que ha vivido Nicaragua, el tres de abril de 2018: 5000 hectáreas de bosque fueron arrasadas por el incendio voluntario que detonó la última gran ola de protestas y represión en el país.

“La ganadería es responsable del 90 por ciento de la deforestación en Mesoamérica. Hay un contrabando de ganado que va de Centroamérica a México, que, a su vez, nutre el mercado de Estados Unidos, y que pone en riesgo a los cinco grandes bosques mesoamericanos”, explica Camilo De Castro.

“¿Cuál es el precio de esa carne? Su costo son vidas humanas y biodiversidad”, afirmó en la presentación del documental, en una conferencia en el Parlamento Europeo.

Momento importante entre la UE y América Central

La presentación de “Patrullaje” en el New World Festival en Bruselas coincide con un momento político trascendente entre la Unión Europea y América Central.

Por un lado, Europa empieza a implementar su directiva de deforestación, que -a partir de enero 2025- no permitirá la entrada a su mercado de productos generados con deforestación (carne y pieles entre ellos).

Por otro, el Acuerdo de Asociación con América Central -cuyo pilar comercial está en vigor desde hace más de diez años- acaba de ser ratificado y está implementando sus pilares de cooperación y diálogo político.

“Hacemos comunicación para el cambio social. Acompañamos el documental con una campaña de impacto para que los pueblos indígenas y afrodescendientes en Nicaragua y Mesoamérica consigan el apoyo que necesitan para continuar protegiendo los bosques”, dice a DW Camilo De Castro.

“Venimos también a explorar cómo esas nuevas directivas europeas se pueden aplicar para que Nicaragua corrija los problemas que existen en el sistema de trazabilidad. Se supone que existe uno, pero nadie tiene acceso a él. Y eso está permitiendo que empresas ganaderas laven el ganado que se ha producido en áreas ocupadas ilegalmente con pérdida de bosques”, denuncia De Castro, exiliado en Costa Rica, y que en 2023 fue declarado traidor a la patria por el Gobierno de Daniel Ortega.

“Hemos venido a hacer incidencia”, sigue el líder misquito, el único del grupo que no puede decir su nombre porque todavía puede entrar y salir del país. “Queremos que en las resoluciones y declaraciones europeas haya más que una frase expresando preocupación por los pueblos indígenas y afrodescendientes. La situación socio-política del país nos está costando la vida, las nuestras y las del bosque. Si no hay acciones concretas ya, llegaremos a un etnocidio”, afirma.

¿Qué esperan en concreto de Europa?

“Que controlen a las empresas que exportan, que revisen ese acuerdo comercial. Y que protejan el bosque”, pide este líder misquito a la Unión Europea. “De ahí nosotros tenemos alimentación, medicinas, agua: nuestra casa son las reservas naturales, el bosque de Indio Maíz y los del río Coco”, concluye.

(rml)