Decenas de duranguenses aprovecharon su asueto del Viernes Santo en Playa Dalila, paseo que lució bastante concurrido hasta el mediodía de esta jornada, en donde la gente disfruto de las albercas que se tienen en el paraje.
Los paseantes estuvieron bajo los ojos de los miembros de la Dirección Municipal de Protección Civil, cuyos integrantes contaron con un espacio para estar al pendiente de cualquier emergencia, mientras que algunos elementos de la Policía Preventiva también hicieron presencia para evitar desorden.
De esa manera, los más pequeños fueron los que más disfrutaron de Playa Dalila que lució con sus instalaciones recién pintadas, además de que el clima ayudó pues se resintió calor aun y cuando durante la mañana estuvo fresco.
Un área concurrida fue el mega tobogan que tiene Playa Dalila, en tanto que una de las albercas fue exclusiva para menores de 15 años, pues la profundidad es de 80 centímetros, y otro espacio con una profundidad de 1.4 metros fue para mayores de 15 años.
En la zona de regaderas se contó con un chapoteadero que tiene una profundidad de 60 centímetros, por lo que fueron los más pequeños acompañados de algún hermano mayor los que disfrutaron del espacio que también se observo concurrido.