Los presbíteros de la arquidiócesis de Durango renovaron sus promesas sacerdotales en el marco de la misa crismal que fue celebrada por el Arzobispo de Durango, Faustino Armendáriz Jiménez.
La misa fue concelebrada por sacerdote de la arquidiócesis en una ceremonia en donde se bendijeron los santos óleos que se llegan a utilizar en diversos momentos.
“Debemos estar seguros que la gracia de Dios nos acompaña, no estamos solos, nadie está solo, debemos debemos tener la certeza que la comunidad nos sostiene con su oración, con su amor y con su cercanía, a ella nos debemos, seamos agradecidos con ellos”, expresó el arzobispo en su homilía.
Armendáriz Jiménez exhortó a los presbíteros a continuar con su misión pastoral y les recordó que quien están consagrados están llamados a renovarse de manera permanente escuchando con atención y discernimiento lo que Dios va pidiendo.
Los óleos bendecidos en la ceremonia de este día, son utilizados para ungir enfermos buscando el alivio de sus malestares y se aplica también en los bautizos.