El cierre de la frontera para la exportación de ganado mexicano hacia Estados Unidos está afectando seriamente a los productores duranguenses, y representa el costo de decisiones equivocadas tomadas en años anteriores, advirtió Leticia Barrera Maldonado, dirigente nacional de la Confederación Nacional Campesina (CNC).
Barrera aseguró que el regreso del gusano barrenador a territorio nacional —tras 30 años de haberse erradicado— es resultado de la apertura descontrolada de la frontera en 2018, así como del abandono presupuestal a los programas de sanidad animal.
“Nosotros teníamos 30 años en el país que estábamos libres del gusano barrenador. Estamos viviendo las consecuencias de haber desmantelado SENASICA, no se le ha incrementado el presupuesto desde hace seis años”, afirmó.
Durango, siendo el tercer estado con mayor volumen de exportación de ganado al vecino país del norte, es uno de los más afectados por esta medida sanitaria impuesta tras la detección del insecto. La líder campesina subrayó que el sector ganadero requiere medidas preventivas sostenidas y recursos adecuados para garantizar la sanidad, algo que —señaló— fue descuidado en la política de “frontera abierta”.
“Cuando dejas de operar o de hacer cosas muy puntuales en el tema de sanidad, pues estas son las consecuencias”, lamentó.
La CNC hizo un llamado a las autoridades federales a reforzar los programas de sanidad ganadera y a replantear las políticas que, según la organización, han vulnerado los estándares que por décadas colocaron al país como exportador confiable.