Aunque el director municipal de Medio Ambiente, Albino Ponce, aseguró que clausurar ladrilleras es el método “más rápido y eficiente” para atender el problema de contaminación en la ciudad, los datos muestran que durante el 2024 apenas se han clausurado tres, y en total, seis a lo largo de toda la actual administración.
“La clausura es un proceso más rápido, más eficiente”, declaró Ponce ante medios de comunicación al explicar que esta medida permite actuar de forma más ágil frente a la operación irregular de estos centros de producción de ladrillo.
Sin embargo, de acuerdo con información oficial proporcionada a través de una solicitud de transparencia, en lo que va del año solo se han clausurado tres ladrilleras, lo que ha generado cuestionamientos sobre la efectividad del procedimiento.
Pese a ello, el municipio reporta que en toda la administración se han cancelado en total 38 ladrilleras, combinando tanto clausuras como derribos. El propio director adelantó hace unos días que en las próximas semanas se llevarán a cabo más cierres de este tipo.
La Dirección de Medio Ambiente ha sido señalada en reiteradas ocasiones por la lentitud en el manejo del tema, especialmente por el impacto ambiental y de salud pública que generan estos hornos a cielo abierto en zonas habitacionales.