Los duranguenses mantienen la tradición de consumir pescado en los días de vigilia de la Semana Santa, precisó José Luis de la Peña, propietario de la pescadería Mazatlán, en el marco de una importante asistencia de consumidores a los establecimientos de venta de productos del mar.
Este jueves se observó como es una tradición, gran cantidad de consumidores en las pescaderías de la ciudad, lo que refrenda la visión compartida por de la Peña.
“Fíjese que ha estado bien la gente siempre en Semana Santa responde a los días de vigilia, si tenemos todavía una cultura de consumir pescado durante Semana Santa, hay muchas personas que todavía guardan la tradición”, dijo.
De la Peña también preciso que el tradicional filete de pollito no pudo ser comercializado de manera masiva, pues no hubo en el mercado porque esa variedad es un pescado de agua caliente, y hasta este miércoles comenzó a contarse con esa variedad, al calentar las aguas del océano pacífico.
“El pollito se escaseo muchisimo porque no calentó el agua, el pollito es de agua caliente, a diferencia de otros productos que es de agua fría, entonces el pollito apenas empieza haber pollito, esta semana me avisaron que ya había pero yo ya me había venido, o sea ya no traje, de hecho yo no he tenido más que muy poquito pollito durante toda la cuaresma, pero ya nos acostumbramos a otros productos, o sea cuando no hay uno hay otras opciones”, dijo de la Peña.
Ante la escasez del filete llamado pollito, dijo el propietario de la pescadería Mazatlan, se comercializó el filete de mojarra tilapia o el filete de cazón, los cuales resultaron más baratos, pues éstos se cotizaron entre 120 y 145 pesos por kilogramo, mientas que el pollito tiene un precio de 240 a 250 pesos por kilogramo.
De La Peña fue entrevistado, luego de haber arribado del puerto de Mazatlán, con pescado fresco que comercializa en sus locales comerciales, los cuales se vieron concurridos como ocurre para la temporada.