Después de 15 años de espera, más de 700 habitantes de la comunidad Primero de Mayo ya cuentan con agua potable, gracias a la instalación de dos tanques de almacenamiento y una nueva línea de conducción realizada por el Gobierno Municipal.
Esta infraestructura hidráulica mejora de forma significativa el abasto del vital líquido, especialmente durante la temporada seca, confirmaron autoridades comunitarias. El presidente de la junta, Cipriano Luna, destacó que ahora el agua llega de manera continua, incluso a las zonas altas donde antes era intermitente.
“Antes durábamos hasta tres días sin agua; ahora tenemos siempre”, afirmó Claudia Reséndiz, comisariada ejidal.
El presidente municipal, Bonifacio Herrera, señaló que estas acciones responden al compromiso de mejorar la calidad de vida en el medio rural, al garantizar servicios básicos como el agua potable para todas las familias.