El Tribunal Superior de Justicia del Estado de Durango descartó presentar una denuncia por los daños sufridos en su edificio durante la manifestación del 8 de marzo (8M), considerando que hacerlo desvirtuaría el movimiento, informó su presidente, Gerardo Bonilla.
Aunque se instalaron protecciones en el inmueble para minimizar riesgos, Bonilla señaló que si el tribunal hubiera sido incendiado, como ocurrió con el Congreso del Estado, se habría generado un problema grave, ya que los juicios y expedientes están resguardados en formato físico.
“Somos muy respetuosos y seguiremos siéndolo con las manifestaciones. Nos hemos sumado siempre con las mujeres y tenemos canales de comunicación abiertos para cualquier situación. Son daños materiales, pero reforzaremos la forma de comunicarnos con la comunidad”, expresó Bonilla.
El tribunal continúa cuantificando los daños en su edificio y confirmó que ningún trabajador resultó herido durante la protesta.
Por último, el magistrado reiteró que no se interpondrá ninguna denuncia por los hechos ocurridos, priorizando el respeto a la libre expresión del movimiento feminista.