El regidor Antonio Morales, del PRI, trabaja en una iniciativa para que menores de entre 12 y 17 años que sean sorprendidos formando pandillas y causando daños a la propiedad en Durango realicen trabajo comunitario como medida correctiva.
Actualmente, los menores de 12 años se encuentran en un limbo jurídico, ya que la justicia para adolescentes solo aplica a quienes tienen entre 12 y 17 años. La propuesta busca que aquellos que reincidan en actos de vandalismo sean responsables de reparar el daño a la comunidad.
“Si estos jóvenes están dispuestos a atentar contra el patrimonio de los duranguenses, locales comerciales e incluso automóviles, también deberían estar dispuestos a abonarle a la sociedad y a los trabajos de servicios públicos del municipio de Durango. El trabajo comunitario ha funcionado en otras ciudades del mundo y podría ser una solución”, explicó Morales.
El regidor espera que la Comisión de Derechos Humanos no se oponga a la propuesta, ya que su objetivo es fomentar la responsabilidad en los menores infractores y reducir la reincidencia en daños a la propiedad.