La Iglesia Católica advierte sobre “manifestaciones de muerte” en México
Por Diego López Colín.
ACIPRENSA, 06 de marzo de 2025.
La Iglesia en México alertó sobre las “manifestaciones de muerte que se han ido instalando en nuestro país”, las cuales, de acuerdo con los obispos, “amenazan la dignidad humana, deshumanizan nuestra convivencia y dejan una herida profunda en la conciencia de nuestro pueblo”.
A través de un comunicado emitido el 5 de marzo, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) señaló específicamente problemas como “la despenalización y promoción del aborto, hasta el azote de la violencia descontrolada, la delincuencia organizada y el flagelo del narcotráfico, que ha convertido regiones enteras en zonas de guerra”.
Sin embargo, a pesar de este panorama “marcado por sombras de muerte y desesperanza”, los prelados recordaron que “la vida es un don sagrado, que debe ser acogido, protegido, defendido y promovido con valentía”.
6 compromisos por la vida
En este contexto, los obispos hicieron un llamado a un compromiso en favor de la dignidad humana, convocando a la Semana por la Vida, que se celebrará del 24 al 28 de marzo. Como parte de esta iniciativa, propusieron diversas acciones para fortalecer la cultura de la vida en el país.
Durante estos días, invitaron a formar una “conciencia iluminada por la verdad”, destacando que “es fundamental educarla en la luz del Evangelio y la enseñanza de la Iglesia para evitar caer en el error y la confusión moral”.
También insistieron en la necesidad de proteger a las personas en sus etapas más vulnerables, especialmente a los no nacidos y los ancianos, y advirtieron que no se debe “callar ante leyes injustas que atentan contra la dignidad humana”.
Resaltaron la urgencia de “promover la familia y la educación en valores”, enfatizando que el hogar es el primer espacio de aprendizaje y formación. “Es necesario fortalecer el matrimonio, la educación en la fe y los valores cristianos para que las nuevas generaciones crezcan en una cultura de respeto y solidaridad”, agregaron.
Asimismo, exhortaron a “combatir la violencia con la paz del Evangelio”, afirmando que “no podemos resignarnos ante la violencia. La paz comienza en el corazón de cada persona y se construye con justicia”.
En este camino, los obispos instaron a acompañar a las víctimas de la violencia, recordando que la Iglesia “estamos llamados a ser samaritanos que sanan las heridas de quienes han sufrido la violencia. La misericordia es un testimonio concreto de la esperanza cristiana”.
Finalmente, enfatizaron la importancia de fortalecer la evangelización y el compromiso social, destacando que “no basta con denunciar el mal, es necesario anunciar la Buena Nueva de Cristo. Debemos estar presentes en todos los espacios donde se necesite consuelo y acompañamiento”.
“Testigos y mensajeros de esperanza”
Aunque reconocieron que “la situación que enfrentamos en México es desafiante”, los obispos expresaron su certeza de que “Dios camina con su pueblo, y nosotros estamos llamados a ser testigos y mensajeros de la esperanza y de la vida”.
“Queremos ser mensajeros de la esperanza y de la vida, acogiendo con amor la maternidad. Seamos mensajeros de la esperanza y de la vida, acogiendo con amor al enfermo, débil y vulnerable”, dijo el mensaje.
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