El conflicto entre Israel y el Líbano en sìntesis.
Monir Ghaedi
07/10/2024.
Israel está atacando objetivos en Líbano por tierra y aire. ¿Qué zonas están siendo atacadas? ¿Cuántas víctimas hay? ¿Qué otros países están involucrados en el conflicto?
En apenas diez días, Oriente Medio ha experimentado una rápida escalada de violencia: el líder de Hezbolá, Hasan Nasralá, murió en un ataque aéreo. Israel inició una invasión terrestre en el Líbano e Irán lanzó casi 180 misiles balísticos contra Israel.
Este repunte se produce tras casi un año de enfrentamientos transfronterizos entre Israel y Hezbolá (considerada una organización terrorista por Israel, Alemania, Estados Unidos y varios países), que anteriormente se limitaban a las regiones fronterizas, y coincide con la actual guerra de Israel contra Hamás en Gaza .
El sábado (5.10.2024), el Ejército israelí informó que sus fuerzas habían atacado a combatientes de Hezbolá en el interior de una mezquita contigua al Hospital Salah Ghandour, en el sur del Líbano. El hospital, gestionado por el Comité Islámico para la Salud afiliado a Hezbolá, dijo que nueve de sus miembros del personal médico resultaron gravemente heridos, tras recibir una advertencia de evacuación.
Hezbolá confirmó que sus combatientes estaban enfrentándose a las fuerzas israelíes en el sur del Líbano y afirmó haber alcanzado a un tanque israelí con un misil cerca de la frontera. Además, Hezbolá lanzó misiles contra la base aérea israelí Ramat David, a unos 45 kilómetros de la frontera libanesa.
Más de 10.000 ataques transfronterizos
Hezbolá inició sus ataques contra Israel hace casi un año, afirmando que actuaba en solidaridad con los palestinos de Gaza, mientras Israel libraba una guerra contra el enclave, en respuesta a la masacre del 7 de octubre de 2023. El conflicto se intensificó aún más el 1 de octubre de 2024, cuando Israel inició una invasión terrestre en el sur de Líbano.
Como se observa en el gráfico, el número de ataques israelíes contra el Líbano se triplicó en la semana previa a la invasión terrestre, mientras que los contraataques de Hezbolá también aumentaron, aunque en menor número.
Israel ha llevado a cabo aproximadamente 8.300 ataques a lo largo de los 120 kilómetros de frontera, casi cuatro veces el número lanzado por Hezbolá. El Gobierno israelí afirma que sus operaciones militares tienen como objetivo impedir que Hezbolá lance misiles y drones a través de la frontera, lo que ha hecho casi a diario durante el año pasado.
El líder del grupo militante, Hasan Nasralá, había declarado anteriormente que Hezbolá no buscaba una guerra más amplia, pero que respondería a las acciones de Israel. Tras el asesinato de Nasralá el 27 de septiembre, la nueva cúpula de Hezbolá se comprometió a persistir en la lucha, mientras Israel intensificaba sus ataques aéreos en todo el Líbano.
Aumentan los ataques aéreos en Beirut y más allá
En los últimos días, Israel ha intensificado los ataques aéreos en Beirut, en particular contra Dahieh, un bastión de Hezbolá en los suburbios del sur de la ciudad. Este barrio densamente poblado, que alberga a miles de civiles, ha sido atacado repetidamente. Nasralá murió durante un ataque en la zona.
Los ataques aéreos de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), a lo largo de la frontera, también han seguido intensificándose en su intento de desmantelar lo que describe como la “infraestructura terrorista” de Hezbolá.
Además, Israel ha llevado a cabo ataques aéreos contra miembros de Hamás en la ciudad norteña de Trípoli, la segunda más grande del Líbano. El sábado, Hamás anunció que un ataque aéreo en Trípoli había matado a uno de sus comandantes, Saeed Atalá Ali, junto con su esposa y dos hijas. En la ciudad oriental de Saddnaye, cerca del Valle de Bekaa, otro ataque aéreo provocó la muerte de Mohamed Husein al Lawis, a quien el Ejército israelí identificó como la “autoridad ejecutiva” de Hamás en el Líbano.
Situación en la frontera
Cuando las FDI lanzaron su incursión terrestre en el sur del Líbano, los comandantes declararon que sus operaciones serían localizadas y específicas, con el objetivo de desmantelar las capacidades de Hezbolá e impedir que la milicia disparara misiles y artillería contra las ciudades del norte de Israel.
Sin embargo, los partidarios de la línea dura israelí, incluidos funcionarios del Gobierno, exigen cada vez más objetivos militares más amplios, como el establecimiento de una “zona de amortiguación” más permanente en territorio libanés.
Por ejemplo, Amichai Chikli, ministro israelí de la Diáspora y de la Lucha contra el Antisemitismo, ha llegado a afirmar: “Líbano, a pesar de tener una bandera e instituciones políticas, no cumple la definición de país”. Añadió que es imperativo eliminar a las poblaciones enemigas, subrayando que hacerlo es tanto una necesidad de seguridad como un imperativo moral, como expresó en una publicación en X, antes Twitter.
Israel ha pedido reiteradamente a Hezbolá que se retire al río Litani, situado a unos 30 kilómetros al norte entre Israel y Líbano, la frontera establecida por las Naciones Unidas tras la guerra de 2006. Las FDI también han ordenado a los habitantes de 30 aldeas del sur del Líbano que se dirijan más al norte, más allá del río Awali.
Víctimas y desplazamientos
Según las autoridades locales, el conflicto ha desplazado a 1,2 millones de personas en el Líbano. Los refugios para desplazados están al límite de su capacidad, lo que ha obligado a muchas familias a acampar a lo largo de la costa de Beirut o en playas cercanas. Más de 2.000 personas han sido asesinadas desde el año pasado, según ha informado el Ministerio de Sanidad del Líbano.
En el lado israelí, aproximadamente 34 personas han muerto en el norte de Israel en el fuego cruzado en la frontera, según informes del Gobierno. Además, alrededor de 68.000 residentes de las comunidades del norte del país siguen desplazados, según el Knéset, el Parlamento israelí.
La invasión terrestre ha provocado un aumento de las bajas militares en las FDI. Este miércoles 2 de octubre, sólo un día después del inicio de la invasión, las FDI confirmaron la muerte de ocho soldados, las primeras víctimas mortales de la campaña terrestre en el Líbano. El viernes, Hezbolá afirmó haber matado a 17 soldados israelíes en enfrentamientos cerca de la frontera.
La guerra de Israel en varios frentes
Este conflicto se extiende más allá de la frontera entre Israel y el Líbano. Israel está ahora involucrado en operaciones militares en múltiples frentes, incluyendo Gaza, el Líbano y varios lugares en todo Oriente Medio.
Irán, un partidario clave de Hezbolá, ha intervenido directamente, atacando objetivos israelíes con misiles dos veces desde abril. El último bombardeo de misiles el martes (1.10.2024) marcó una escalada significativa, lo que llevó al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a prometer una rápida represalia.
“Este fue un gran error”, advirtió Netanyahu, afirmando que Irán “pagará el precio”.
A medida que la situación sigue su curso, se desconoce cuánto tiempo continuará el conflicto de Israel y sus múltiples frentes, o el alcance de sus posibles consecuencias. Con las hostilidades, que involucran a varios actores regionales, se corre el riesgo de que haya una guerra más amplia y devastadora.
(rmr/rml).