Las mujeres violentadas que llevan un proceso jurídico y terapéutico, incurren en el consumo de medicamento controlado, e incluso consiguen de manera irregular, recetas para tal fin, señaló Mina Argumedo, directora del Instituto municipal de la mujer.
La directora señaló que al detectar este tipo de prácticas, se pone atención en las mujeres para evitar que su consumo de Diazepan o algún otro medicamento pueda poner en riesgo su salud física y mental.
A estas mujeres se les canaliza al instituto. Desarrollo humano y valores para que puedan obtener consultas y atiendan su salud mental, que en muchas ocasiones se impacta al sufrir violencia intrafamiliar.
Según Argumedo, las mujeres ingieren medicamento para dormir, pues pretenden adormecer la triste realidad que padecen, cuando son sujetas a violencia al interior de la casa.
El Instituto municipal de la mujer, subrayó su titular, labora de manera continua en favor de las mujeres, y procura la atención de la salud mental para evitar este tipo de cuadros clínicos, en donde para evadirse consumen medicamento que las adormece.