Gobierno de Nicaragua cierra emisora radial y 12 ONG
DW, 090724.
El gobierno de Daniel Ortega ya suma 3.600 organizaciones sin fines de lucro clausuradas unilateralmente.
El Gobierno de Nicaragua canceló este martes (09.07.2024) la personería jurídica a la Asociación Radio María y a otras 12 asociaciones que funcionaban como organismos sin fines de lucro, en medio de las tensiones entre el Ejecutivo que preside el sandinista Daniel Ortega y la Iglesia católica.
La disolución de Radio María -que operaba desde hace 40 años- y de las otras 12 organizaciones fue aprobada en Managua por la ministra del Interior, María Amelia Coronel, según dos acuerdos ministeriales publicados en el Diario Oficial La Gaceta de Nicaragua.
La cartera del Interior explicó que cerró de forma unilateral Radio María por “incumplimiento”, debido a que no reportaron sus estados financieros del período 2019 al 2023, y su junta directiva estaba vencida desde el 8 de noviembre de 2021.
La medida se produce luego de que la emisora anunciara que reduciría su horario de programación, de 24 a 14 horas a raíz del bloqueo de sus dos cuentas bancarias con el Banco de la Producción (Banpro) que le impedía recibir donaciones.
Las relaciones del Gobierno de Ortega y la Iglesia católica viven momentos de gran tensión, caracterizadas por la expulsión y encarcelamiento de sacerdotes, la prohibición de actividades religiosas, y la suspensión de sus relaciones diplomáticas.
Además de Radio María, el Ministerio del Interior canceló otras 12 asociaciones, con lo que suman más de 3.600 las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) ilegalizadas desde diciembre de 2018, y la mayoría de sus bienes han sido traspasados al Estado.
Entre las 13 ONG canceladas se encuentra la Asociación Colectivo de Mujeres de Masaya, Asociación de Productores Agro-Ganaderos, No Tradicionales de San José de Bocay, Asociación de Puestos de Bolsa de Nicaragua, Cámara de Comercio y Servicios de Masatepe, entre otras.
Con el cierre de estas ONG, suman más de 3.600 las organizaciones de este tipo disueltas tras las protestas populares que estallaron en abril de 2018.
(efe, afp/mn)
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Detrás de Daniel Ortega hay ocho hijos con altos puestos en el gobierno pero poca capacidad para suceder a su padre, según dijo Humberto Ortega.
Las explosivas declaraciones del general Humberto Ortega, quien dijo que su hermano Daniel no tiene sucesores y que su muerte desataría una situación de “caos y anarquía” en Nicaragua, causaron conmoción en la aparentemente sólida familia presidencial, al punto de poner al polémico ex jefe del Ejército sandinista en una virtual “casa por cárcel “.
Más aún, la noche (local) del pasado martes, Daniel Ortega acusó a su hermano de “traición a la patria”, por haberle entregado una medalla a un agregado militar estadounidense hace 32 años, cuando dirigía el cuerpo armado. En Nicaragua, quienes han sido acusados de “traición a la patria” en los últimos años han sido encarcelados o desterrados, confiscados y despojados de su nacionalidad.
El mandatario sandinista habló ante una plaza llena de oficiales del Ejército y policías, por si acaso alguno de ellos pudiera sentirse confundido sobre quiénes mandan en Nicaragua. Según analistas, las declaraciones de Humberto Ortega habrían “hecho ruido” también en un sector de la oficialidad militar que quiere ascender en sus puestos y grados, pero no puede, porque Ortega eliminó el relevo periódico (era cada cuatro años) en la jefatura castrense. Los máximos y leales jefes del Ejército llevan 17 años siendo “reelegidos” en sus cargos, igual que el presidente.
Daniel Ortega y Rosario Murillo dirigen desde 2007 un gobierno que ha sido comparado con una monarquía, un régimen que ha impuesto el control de toda voz disidente, en el que la familia –que habita en el supervigilado complejo residencial de El Carmen, en Managua– constituye un “anillo de hierro” a prueba de deslealtades políticas.
De los nueve hijos del clan Ortega Murillo, ocho viven en Nicaragua y son parte del gobierno. Pese a que la ley prohíbe el nombramiento de familiares de funcionarios en puestos públicos, todos tienen cargos de asesores presidenciales con sueldos de al menos 3.800 dólares al mes,de acuerdo con registros oficiales (en un país donde el salario mínimo mensual es de 230 dólares).
También son dueños de varios canales de televisión y radios comprados con la ayuda venezolana de Hugo Chávez, agencias publicitarias y empresas de modelaje y turismo. Al menos tres de ellos han sido sancionados por Estados Unidos. Uno de los mayores, el tenor Laureano Ortega y supuesto “delfín” en el plan de sucesión presidencial, alterna sus conciertos de ópera en el teatro Rubén Darío con sus viajes oficiales a China y Rusia como “asesor para las inversiones”.
La “familia real”
Los hijos y sus familias, a excepción de Rafael, viven en el complejo residencial El Carmen, construido en torno a la casa que Ortega le confiscó en 1979 al banquero Jaime Morales Carazo. La propiedad se extiende sobre varias manzanas, incluyendo un viejo campo de beisbol también confiscado. Hay grandes barricadas de piedra que bloquean el acceso libre en cada una de sus entradas. Según exempleados de la familia, el complejo incluye salas de reuniones, jardines, un gimnasio, un parque con juegos infantiles para los nietos, un hospital de urgencias y médicos a tiempo completo para atender a Daniel Ortega, incluyendo una cardióloga cubana que vive en una de las casas del complejo. La familia habita bajo custodia policial permanente y sus viajes al exterior son limitados.
Esta es una radiografía de la familia presidencial de Nicaragua, que crece cada año con la llegada de nuevos nietos. Todos estudian en el Colegio Alemán-Nicaragüense, un centro educativo al sur de Managua donde cada alumno y sus familias figuran en los registros de inteligencia de la policía.
Zoilamérica Ortega Murillo (57): La mayor de todos es hija biológica de Murillo. Es socióloga y vive en Costa Rica, donde fue forzada al exilio desde 2013, por oponerse al gobierno de sus padres. En 1998 denunció públicamente a su padrastro, Daniel Ortega, por abuso y violación sexual, un escándalo que desató amenazas y persecución en su contra. El caso llegó a los tribunales pero Ortega se amparó en su inmunidad parlamentaria (entonces era diputado opositor) para evadir el juicio. Años más tarde el expediente Zoilamérica fue “archivado” definitivamente por una jueza sandinista.
Rafael Ortega Murillo (56): Hermano de padre y madre de Zoilamérica, también fue adoptado por Daniel Ortega siendo niño. Considerado la mano derecha en los negocios de su padrastro, ha gestionado la compra de haciendas, hoteles y ganado. Maneja además la distribución de petróleo. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos lo sancionó en 2019: es el “administrador de dinero clave detrás de los esquemas ilícitos de la familia Ortega (…) Rafael y las compañías que posee se usan para lavar dinero para apuntalar al régimen de Ortega a expensas del pueblo nicaragüense”.
Carlos Enrique Ortega Murillo (47): Conocido como “Tino”, es el tercer hijo biológico de Murillo que Ortega adoptó. Sin exposición pública ni gran responsabilidad en el gobierno, maneja el area técnica del oficialista Canal 4 y las transmisiones de los campeonatos de béisbol locales.
Daniel Edmundo Ortega Murillo (44): Ee el primogénito de la pareja presidencial. También de bajo perfil, está a cargo del Canal 2 de televisión.
Juan Carlos Ortega Murillo (43): Dirige la empresa de publicidad Difuso Comunicaciones. También sancionado por Estados Unidos. Muy activo en las redes sociales, donde a menudo defiende a su padre y ataca al “imperialismo yanqui”. Su esposa, Xiomara Blandino, es una exreina de belleza que dirige el certamen Miss Teen Nicaragua.
Laureano Facundo Ortega Murillo (42): Se menciona como el primero en la cadena de sucesión. Dirige la agencia estatal de inversiones ProNicaragua. De buen comer y buen vestir, se relaciona con el gran capital nacional y a menudo firma acuerdos con China y Rusia. Dirige además la academia de música InCanto, operada con fondos públicos. Con frecuencia invita a las grandes compañías de ópera italiana a Nicaragua y se cuela en el escenario para cantar.
Maurice Facundo Ortega Murillo (39): Dirige la administración del Canal 13 de televisión. Su esposa, Blanca Díaz, es la hija del máximo jefe de la Policía Nacional, el comisionado Francisco Díaz. El matrimonio refuerza el vínculo entre el clan Ortega y la entidad policial a cargo de la represión.
Camila Antonia Ortega Murillo (37): Directora de la plataforma de modelaje Nicaragua Diseña, también operada con fondos públicos. Igualmente sancionada por Estados Unidos, es la principal asistente de su madre en los actos de gobierno. Según la prensa, se encarga también de organizar y administrar las fiestas, cumpleaños, bodas y vacaciones familiares.
Luciana Catarina Ortega Murillo (35): Participa en la dirección de los canales de televisión 13 y 4. De muy bajo perfil público. Aparece junto a su hermana Camila en algunas ceremonias oficiales, pero siempre en segundo plano y más lejos de sus padres.
Sueldos millonarios
Según una investigación de la publicación Confidencial basada en los registros oficiales del Instituto Nicaragüense de Seguro Social (INSS), hasta 2018 Daniel Ortega y su familia inmediata (Rosario Murillo, seis hijos, dos hijas, nueras, exnueras y otros parientes) perciben al mes el equivalentes a 67.500 dólares en sueldos. Otros ingresos cobrados se derivan de empresas privadas pertenecientes a la red de negocios de la familia, de acuerdo con la misma fuente.
Además, entre 2018 y 2019, el emporio mediático y publicitario de los hermanos Ortega Murillo percibió 936.000 dólares por contratos oficiales, de acuerdo con un reportaje publicado por la plataforma Connectas.
El favoritismo alcanza a dos sobrinos de Rosario Murillo, que han hecho carrera en el servicio exterior: Sabra Murillo Centeno y Álvaro Murillo Centeno, ambos profesionales con cargos diplomáticos.
Por el contrario, Violeta Murillo, hermana de la vicepresidenta, vive en México desde hace muchos años. Fue forzada a abandonar Nicaragua junto a su familia por haber expresado su solidaridad a Zoilamérica tras la denuncia contra Daniel Ortega por delitos sexuales.