Bombardeo contra embajada iraní en Siria deja ocho muertos
(DW, 010424).
Entre las víctimas mortales se encuentra un general de la Guardia Revolucionaria. Siria e Irán acusan a Israel del bombardeo, que destruyó la residencia del embajador.
El Gobierno de Siria acusó este lunes (01.042024) a Israel de haber bombardeado un edificio anexo a la embajada de Irán en Damasco, causando la muerte de al menos ocho personas. La agencia oficial de noticias SANA afirmó que “el ataque israelí tuvo como objetivo el edificio del consulado iraní en el barrio de Mazeh de Damasco”, una zona acomodada de la capital. El recinto fue “arrasado”, según un periodista de AFP.
La ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres pero con reconocido prestigio por su amplia red de corresponsales, cifró en ocho el total de fallecidos tras el ataque, que se suma a otros bombardeos lanzados por Israel contra objetivos en Siria y Líbano. Medios sirios e iraníes reportaron que el embajador de Irán, Hosein Akbari, así como su familia, resultaron ilesos.
El consulado, que servía como residencia del embajador, sufrió grandes daños, apuntó la agencia SANA, que poco antes había informado de la activación de los sistema de defensa antiaérea. Todo indica que el objetivo del ataque era el general de brigada de la Guardia Revolucionaria iraní Mohamed Reda al Zahedi, quien resultó muerto en el bombardeo, de acuerdo a la prensa local.
“No hacemos comentarios”
La agencia Reuters, por su parte, dice que un número indeterminado de diplomáticos iraníes murieron en el ataque con misiles, aunque otras fuentes señalan que tales diplomáticos en realidad eran miembros de la Guardia Revolucionaria. Poco más tarde, el lugar fue visitado por los ministros de Exteriores de Siria e Irán.
Como es habitual en estos casos, Israel no quiso referirse al ataque. “No hacemos comentarios sobre noticias publicadas en la prensa extranjera”, dijo un portavoz militar.
Este bombardeo se produjo días después de que el OSDH informara de ataques israelíes en Siria en que murieron 53 personas, entre ellas 38 soldados y siete miembros de Hezbolá, organización islamista libanesa respaldada por Irán. Fue el mayor número de bajas sufridas por el ejército sirio en ataques israelíes desde que comenzó el conflicto entre Israel y Hamás en Gaza.
DZC (AFP, Reuters, EFE)