Situaciòn mundial en prepandemia; crece desigualdad

Informe de la ONU: el mundo es cada vez más desigual

Jens Thurau

(DW, 200324).- Los países ricos se están volviendo más ricos y los países pobres, más pobres. La desigualdad en ingresos, esperanza de vida y educación están aumentando en todo el mundo. Este es el resultado de un informe de la ONU.

Achim Steiner, director del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) desde 2017, mencionó primero la buena noticia en Berlín: las condiciones de vida en el mundo, que su organización mide anualmente, están al nivel prepandemia, pero la brecha entre los países pobres y ricos aumenta cada vez más.

“Muchos países todavía están en shock por el COVID”

Los expertos de Steiner calculan anualmente el Índice de Desarrollo Humano”, evaluando el ingreso per cápita, la esperanza de vida, el nivel educativo y, más recientemente, las condiciones ambientales.

Según Steiner “después del shock por la pandemia de COVID-19, que desequilibró las economías y las sociedades, en general, hemos vuelto a progresar. Pero más de la mitad de los países más pobres del mundo no se están recuperando. Están estancados en los niveles anteriores a la crisis, en parte han empeorado. Esto aumenta el caldo de cultivo para el populismo y la radicalización”.

Sí a la democracia, pero también al populismo

Esta es la mayor preocupación de Steiner, que presentó el actual informe junto con la ministra alemana de Desarrollo, Svenja Schulze (SPD): “La polarización y la desconfianza están en curso de colisión contra un planeta enfermo”. En todo el mundo, dice Steiner, la gente tiene la sensación de que los problemas globales, como el cambio climático, se están volviendo más graves. Y, sobre todo, que no son solucionables.

Según Steiner, “en una encuesta mundial, el 90 por ciento de los encuestados reconoce que la democracia es la forma de sociedad que aplaude, pero, al mismo tiempo, el porcentaje de quienes están dispuestos a votar por los partidos populistas ha aumentado más del 50 por ciento”. En muchos países, también declaró la ministra alemana, se observa, desde la pandemia, un “retroceso hacia lo nacional” y un escepticismo hacia la cooperación internacional. Y esto, en opinión de Steiner, a pesar de que los valores de los países pobres y ricos fueron acercándose durante 20 años, hasta que estalló la pandemia de coronavirus.

Como era de esperar, Suiza, Noruega e Islandia encabezan el informe de la ONU y a la cola, están Somalia, Sudán del Sur y la República Centroafricana. En países como Sudán, Afganistán, Birmania y Ucrania, los conflictos empeoraron aún más la situación, explicaron los expertos. Afganistán, por ejemplo, retrocedió diez años en materia de desarrollo humano. La puntuación de Ucrania está en su nivel más bajo desde 2004.

En general, seis de cada siete encuestados estaban preocupados por el futuro. Steiner dijo al respecto: “Es una cifra asombrosa. Y eso también explica por qué el miedo se ha convertido cada vez más en un elemento venenoso en la política. Es decir, el miedo al futuro y el miedo a los vecinos”. La mitad de las personas en todo el mundo dice no tener control sobre sus propias vidas.

Alemania, bajo presión

Según Steiner y Schulze, lo que la política de desarrollo debe lograr ahora, ante todo, son inversiones en desarrollo digital. Pero es precisamente en este ámbito donde la brecha entre ricos y pobres es más amplia. Steiner citó de su informe: “Las tres mayores empresas tecnológicas del mundo en 2021 tuvieron, cada una de ellas, unas ventas superiores al producto interior bruto del 90 por ciento de los países del mundo”.

La política de desarrollo también está sometida a una gran presión en Alemania. Schulze ha tenido que hacer frente recientemente a importantes recortes en su presupuesto. En lugar de 12.200 millones de euros en 2023, este año sólo dispone de 11.500 y el objetivo ahora es evitar nuevos recortes en 2025.

“Alemania es uno de los países más ricos del mundo y no sólo tenemos una responsabilidad moral hacia las personas que pasan hambre. También nos conviene cooperar más. Somos un país pobre en materias primas, que ha construido su prosperidad en base al cosmopolitismo”, afirmó Schulze.

La ministra informó sobre sus impresiones de un reciente viaje a África, concretamente a Burkina Faso y Benin. Según ella, Rusia, con su “ejército de troles”, espolea en ese continente el resentimiento contra Occidente.. “Si Alemania se retirara de la región, Rusia tendría vía libre para dar “rienda suelta a sus intereses geopolíticos”, advirtió. (rmr/ms)