El desabasto de sedantes ha propiciado una disminución en el control de los perros callejeros, pues no se puede proceder al sacrificio, informó el director de salud municipal, Juan Esteban Aguilar.
De acuerdo con el funcionario municipal, existen mayores restricciones para el uso de este tipo de medicamentos que contienen fentanilo, pues existe mucho control de las autoridades federales y los laboratorios han disminuido su producción ante ello.
De esa manera, se dificulta la adquisición de estos insumos necesarios para poder dormir a los animales que son retirados de la vía pública y que carecen de dueño.
Durante el año pasado, el funcionario municipal llevó a estimar que existen unos 100 mil perros callejeros en el municipio de Durango, por lo que se requiere controlar esa población.