En Davos, Javier Milei criticó la agenda socialista y la “tragedia sangrienta del aborto”
Por Julieta Villar.
ACIPRENSA, 18 de enero de 2024 / 11:40 AM.
El presidente de Argentina, Javier Milei, se presentó este miércoles en el Foro Económico Mundial de Davos donde pronunció un discurso frente a los principales líderes políticos y empresarios del mundo, en el que criticó el socialismo y la “tragedia sangrienta del aborto”.
La reunión en Davos es un evento muy esperado en el ámbito económico mundial, sobre todo para el mandatario argentino, que asumió la Presidencia hace poco más de un mes en medio de una grave crisis económica y por la cual ha aplicado medidas de fuerte impacto.
Ante el foro, el presidente Milei dio su primer discurso a nivel internacional, advirtiendo que Occidente “está en peligro” y asegurando que “el Estado no es la solución, es el problema mismo”.
Sus palabras estuvieron enfocadas en defender “los valores de Occidente” frente al socialismo que tiene como consecuencia la pobreza, sostuvo.
Al defender el “modelo de la libertad”, arremetió contra los “experimentos colectivistas”, poniendo como ejemplo a la propia Argentina, donde afirmó que en los últimos cien años los ciudadanos “comenzaron a empobrecerse sistemáticamente”:
El mandatario propuso el capitalismo de libre empresa como “el único sistema posible para terminar con la pobreza del mundo” y también como “el único sistema moralmente deseable para lograrlo”:
Seguidamente, se refirió a la idea “intrínsecamente injusta” de la llamada “justicia social”, explicando que “el Estado se financia a través de impuestos y los impuestos se cobran de manera coactiva”. Esto, afirmó, significa que “el Estado se financia a través de la coacción”.
Y al hablar del libertarismo, hizo hincapié en “la defensa de la vida, de la libertad y de la propiedad”.
En el marco del “fracaso” de los modelos colectivistas que mencionó, puso sus críticas en la agenda del socialismo, refiriéndose a sus “supuestos conflictos sociales” que considera “nocivos para la vida en comunidad y para el crecimiento económico”.
En primer lugar, se refirió a “la pelea ridícula y antinatural entre el hombre y la mujer” que plantea el socialismo, en contraposición al libertarismo que “ya establece la igualdad entre los sexos”.
“La piedra fundacional de nuestro credo dice que todos los hombres somos creados iguales, que todos tenemos los mismos derechos inalienables otorgados por el Creador, entre los que se encuentran la vida, la libertad y la propiedad”, insistió.
“En lo único que devino esta agenda del feminismo radical es en mayor intervención del Estado para entorpecer el proceso económico, darles trabajo a burócratas que no le aportan nada a la sociedad, sea en formato de ministerios de la mujer u organismos internacionales dedicados a promover esta agenda”, sentenció.
“Otro de los conflictos que los socialistas plantean es el del hombre contra la naturaleza. Sostienen que los seres humanos dañamos el planeta y que debe ser protegido a toda costa, incluso llegando a abogar por mecanismos de control poblacional o la tragedia sangrienta del aborto”, denunció.
“Lo más cruel de la agenda ambiental es que los países ricos, que se hicieron ricos explotando legítimamente sus recursos naturales, ahora pretenden expiar sus culpas castigando a los países más pobres e impidiéndoles desarrollar sus economías por un presunto crimen que no cometieron”, añadió Milei.
Estas ideas, señaló, se instalaron muy fuerte en la sociedad “gracias a la apropiación de los medios, de la cultura, de las universidades y sí, también, de los organismos internacionales”.
El presidente cerró su mensaje destacando que, “por suerte, somos cada vez más los que nos atrevemos a levantar la voz”.
“Si no combatimos frontalmente estas ideas, el único destino posible es que cada vez vamos a tener más Estado, más regulación, más socialismo, más pobreza, menos libertad, y, en consecuencia, peor nivel de vida”, vaticinó.
Luego de su presentación, Javier Milei se reunió con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, encuentro que estaba previsto en su agenda.