La coordinadora del grupo parlamentario de Morena, Sandra Amaya Rosales, aspirante a la senaduría, fue denunciada por enriquecimiento inexplicable ante la Fiscalía Anticorrupción.
La denuncia se interpuso el 5 de diciembre, luego de que Durangos21 publicó el 10 de noviembre que la legisladora adquirió en mayo una residencia por 3.5 millones de pesos, cuando en los últimos cinco años tuvo ingresos como diputada por 3 millones 287 mil 700 pesos.
La diputada fue entrevistada por Durangos21 el martes 7 de noviembre sobre su compra de la residencia, y su adquisición a crédito en 2020 de una camioneta con un valor de 885 mil pesos.
“Bueno pues no lo sé, yo creo que tendría que hacerse una investigación, hay que ver cómo está funcionando, vamos a ver que se haga una investigación”, expresó.
La denuncia tiene como eje la declaración patrimonial de cierre de ejercicio del 2021, cuando la legisladora concluyó el periodo 2018-2021, y en donde reporta que su pareja sentimental adquirió dos propiedades, una en 2018 y otra en 2021.
De acuerdo a la investigación periodística, la pareja sentimental tiene una plaza de director de una primaria en el sector educativo duranguense, por la cual tiene ingresos mensuales brutos por 12 mil 764.06 pesos, según consta en la Plataforma Nacional de Transparencia.
Mediante una solicitud de información, la Secretaría de Educación del Estado de Durango reveló que dicha persona no labora en alguna institución educativa, pues está adscrito a la Dirección de Formación Continua y Superación Profesional, cuya titular, María del Consuelo Macías Castro, precisó en un oficio que el trabajador está exento de registro de asistencia.
Su ingreso anual ascendería a 153 mil 168.72 pesos, no obstante, en 2018 adquirió una propiedad con un valor de un millón 750 mil pesos y en 2021 compró otra vivienda por 662 mil pesos.