La disputa territorial en el Mar de la China Meridional
Rodion Ebbighausen
(DW, 251023).- Las relaciones entre China y las Filipinas se han deteriorado. El escenario de la pugna es el Mar de China Meridional, pero la causa de fondo es una reorientación estratégica de Manila.
El pasado fin de semana (22.10.2023) se produjeron dos colisiones entre naves chinas y filipinas cerca del atolón Second Thomas Shoal. China y las Filipinas se acusan mutuamente del incidente, que no dejó heridos.
A comienzos de año, los ánimos eran muy diferentes. Se hablaba de amistad y de un plan chino de invertir 22.000 millones de dólares en las Filipinas. Pero el tono cambió en poco tiempo.
En marzo, Manila acusó a China de haber apuntado reiteradamente con un láser militar a un barco de la guardia costera filipina. Y, a comienzos de octubre, China colocó una barrera flotante, para dificultar a los filipinos el acceso al atolón Second Thomas Shoal. Los filipinos retiraron la barrera. Y ahora se produjo la mencionada colisión de embarcaciones.
El atolón de la discordia
El atolón en cuestión ha sido escenario de pugnas chino-filipinas durante años. Pertenece al archipiélago de las islas Spratly y está ubicado a 200 kilómetros de la isla filipina Palawan y, por ende, dentro de la zona económica exclusiva del país, según aseguró a DW, por escrito, la embajada filipina en Alemania.
A la vez, el Second Thomas Shoal se encuentra a casi 1.000 kilómetros de distancia de territorio chino no disputado. En 1999, los filipinos hicieron encallar en ese banco de arena un barco, el BRP Sierra Madre, para luego ocuparlo con un puñado de soldados y subrayar así su reivindicación.
El barco está oxidado y requiere con urgencia reparaciones. Pero eso es precisamente lo que intenta impedir China. Bill Hayton, miembro asociado del programa Asia-Pacífico de Chatham House, dijo a DW: “Creo que China quiere que el barco se desmorone por la corrosión. Entonces, Filipinas no podría seguir ocupando el atolón y China probablemente intentaría poner pie allí”.
Acercamiento a Estados Unidos
Sin embargo, en un contexto más amplio, a China no solo le interesa el atolón. A juicio de Hayton, los últimos acontecimientos deben entenderse como una reacción al giro de Manila en política exterior. A diferencia de su antecesor, Rodrigo Duterte, el presidente Ferdinand Marcos (hijo) “decidió colaborar con Estados Unidos” y “defenderse del proceder de Pekín en el Mar de China Meridional”, dice el experto.
En abril de 2023, Manila no solo selló con Washington un acuerdo de defensa ampliado, sino que también estableció cuatro nuevos lugares en que podrían emplazarse bases militares estadounidenses en las Filipinas. Todos ellos están en el norte del país y, por lo tanto, cerca de Taiwán y del Mar de China Meridional.
Diplomacia pública
El hecho de que la pugna territorial vuelva a librarse públicamente obedece a otro cambio de estrategia filipino. El nuevo asesor de seguridad nacional, el general Eduardo Año, decidió hacer público lo que ocurre en el Mar de China Meridional y, desde entonces, a bordo de los barcos filipinos viajan camarógrafos, para documentar su punto de vista.
En realidad, los acontecimientos de las últimas semanas y meses no representan una verdadera escalada. Tales escaramuzas son frecuentes en esa zona. Lo nuevo es que vuelven a hacerse más visibles ante la opinión pública.
A juicio de Hayton, “es relativamente fácil resolver los conflictos en el papel”. Dado que todas las reivindicaciones históricas -ya sea de China, Vietnam o de las Filipinas- son cuestionables, se debería aceptar el statu quo. En consecuencia, las islas, atolones y bancos de arena que hoy ocupan determinados Estados, deberían seguir en sus manos. Y los asuntos relativos a la explotación de recursos podrían resolverse en el marco de la Convención de la ONU sobre Derecho Marítimo.
Sin embargo, un gran obstáculo para aplicar esas soluciones es, a juicio de Hayton, que China se aferra a la narrativa de que “todo lo que hay en el Mar de China Meridional le pertenece, pese a que muchos hechos hablan en contra”. La embajada de Pekín en Alemania declinó responder a las preguntas de DW y remitió a las declaraciones del Ministerio de Relaciones Exteriores, según las cuales el atolón Second Thomas Shoal pertenece al área de soberanía china.
ANTECEDENTE CERCANO
Filipinas: maniobras con EE. UU. en tensión con China
(DW, 27 de septiembre de 2023).
La Marina de Filipinas realizará sus maniobras militares anuales con EE. UU. entre los próximos 2 y 13 de octubre, en medio de una escalada de tensiones con China por disputas territoriales en el mar de China Meridional.
Los ejercicios se desarrollarán en el área de operaciones de las fuerzas navales filipinas al sur de la isla de Luzón (donde se encuentra la capital, Manila), con el objetivo de “fortalecer más la cooperación internacional en defensa e impulsar un sistema internacional basado en las leyes”, señala un comunicado de las Fuerzas Armadas de Filipinas.
Añade que los ejercicios, que se celebran con carácter anual, están “diseñados para aumentar las capacidades bélicas de nuestras fuerzas navales”, y que incluirán prácticas de guerra antisubmarina, antisuperficie, antiaérea y electrónica.
En ellos participarán, además de EE. UU. y Filipinas, las Armadas de Japón, Australia, Canadá, Reino Unido, Francia y Australia, aunque no en la ejecución de las maniobras, sino en el intercambio de información en respuestas ante desastres, entre otros asuntos, mientras Nueva Zelanda e Indonesia mandarán observadores.
En medio de advertencias de China
Los ejercicios militares entre Estados Unidos y Filipinas son una práctica habitual, enmarcada dentro del tratado de mutua defensa que ambos países firmaron en 1951.
No obstante, esta edición cuenta con un elemento adicional de controversia, pues se celebra tras meses de intensificación en los lazos de defensa entre EE. UU. y Filipinas, a raíz del nombramiento del presidente Ferdinand Marcos Jr. el pasado año, y en medio de una reciente escalada de tensiones con China por disputas territoriales.
China advirtió este martes (26.09.2023) a Filipinas que no “provoque problemas”, después de que la Guardia Costera del archipiélago anunciase que había retirado una “barrera flotante” que Manila acusó a Pekín de instalar en sus aguas territoriales en el mar de China Meridional.
Disputa por área económica exclusiva de Filipinas, Vietnam y Malasia
Se trata del último episodio del tira y afloja entre Pekín y Manila por unos territorios en dichas aguas, entre ellos el atolón de Scarborough, que China ocupó en 2012 y que se encuentra dentro del área económica exclusiva de Filipinas.
Pekín reclama casi la totalidad del mar de China Meridional, incluidos los archipiélagos Paracel y Spratly, una reivindicación que se solapa con las áreas económicas exclusivas de 200 millas náuticas, tal como indica la legislación internacional, de países como Filipinas, Vietnam y Malasia.
Si bien Pekín alega razones históricas para sus reclamaciones, en 2016 la Corte Permanente de Arbitraje dio la razón a Manila en su denuncia contra las reivindicaciones chinas, decisión que China se niega a acatar.
rml (efe, X)