El Espíritu Santo Guía el Sínodo: Monseñor Armendáriz

Es un reto buscar la voluntad de Dios en el Sínodo, dice Arzobispo mexicano

 

Por Walter Sánchez Silva

ACIPRENSA,19 de octubre de 2023 / 10:46 AM

El Arzobispo de Durango (México), Mons. Faustino Armendáriz, consideró que “es un reto buscar la voluntad de Dios” en el Sínodo de la Sinodalidad, un evento en el que participa y que se lleva a cabo en el Vaticano hasta el 29 de octubre, y en el que por primera vez los laicos, entre ellos 54 mujeres, tendrán derecho a voto.

El Sínodo de la Sinodalidad se convocó en octubre de 2021 bajo el lema Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión. A la sesión han sido convocadas cientos de personas entre sacerdotes y laicos. Habrá una segunda sesión en octubre de 2024.

“Aquí es un reto buscar la voluntad de Dios, no la nuestra. Se oyen muchas voces que dicen que ‘va a suceder esto’, ‘va a cambiar esto’, ‘se va quitar eso’. No. ¿Cuál es la voluntad de Dios? Eso es lo que queremos descubrir”, comentó el Prelado mexicano en una entrevista concedida a ACI Prensa.

El Prelado consideró que las muchas propuestas y experiencias compartidas iluminarán a los participantes para ayudarles “a ver con más esperanza este camino de la Iglesia”, en el que hay algunas voces que “están muy lejos de imaginar lo que realmente queremos”. “Lo que queremos —enfatizó— es no quitar lo que ya hay, sino fortalecerlo con el deseo de que nuestras Iglesias sean Iglesias vivas”.

La sinodalidad y el Espíritu Santo

Mons. Armendáriz reconoció que estar todos “en sinodalidad no es fácil”, ya que hay personas “con ideas muy diferentes” y que llegan de culturas distintas.

“A mí, en uno de los círculos menores, me tocó ser relator, y llegar a armar un documento donde todos estemos de acuerdo es todo un desafío, pero sí se puede. Lo digo desde mi testimonio de haberlo logrado y poder presentarlo a la comisión de síntesis”, prosiguió.

El método de trabajo del Sínodo establece que cada círculo menor o grupo de trabajo presente su informe a la comisión encargada de elaborar el documento de síntesis de la primera sesión, que incluirá tanto los temas en los que haya convergencia como aquellos en los que se presenten divergencias.

El Arzobispo alentó a los católicos a “mirar con mucha esperanza que sí van a salir muchos frutos [del Sínodo]. Creo que debemos confiar en el Espíritu Santo y decir —cada vez que iniciamos un proyecto o una sesión— que lo hacemos en el nombre de Dios”.

Al ser preguntado sobre qué es la sinodalidad, Mons. Armendáriz respondió: “La sinodalidad, literal y etimológicamente, significa ‘caminar juntos’, aunque el hecho de estar juntos no quiere decir que estemos en sinodalidad, sino que es todo un estilo de vida que tenemos que aprender”.

El Arzobispo de Durango resaltó luego que “en el Sínodo, antes de cada reunión, se invoca la presencia del Espíritu Santo, se hacen pausas para meditar a la luz del Espíritu, se retoma el tema y al final, después de un día o más, podemos estar de acuerdo al respecto, mirando el bien de la Iglesia”.

“Aquí no importa lo que nosotros digamos, sino lo que inspira el Espíritu Santo a cada uno de los participantes en el Sínodo”, precisó.

Si lo que se hace en el Sínodo, continuó, se realiza “en el nombre de Dios, creo que no tenemos el riesgo de andar con cálculos, sino que simplemente podemos compartir”.

En ese sentido, destacó que en las Misas se pide al Señor y a la Virgen que guíen a los delegados. “Al Espíritu Santo lo invocamos y creemos que está con nosotros”, subrayó.

“Al final de cuentas —aseguró el Arzobispo de Durango—, con la metodología de conversación en el Espíritu sacamos lo que creemos que es bueno para la Iglesia”.

Los organizadores del Sínodo y el Papa Francisco han explicado que el método a seguir en esta sesión es la “conversación espiritual”, en la que debe haber una escucha atenta al Espíritu Santo para que sea Él el protagonista.

En la etapa de los círculos menores se tienen cuatro minutos de silencio cada dos o tres intervenciones, y un minuto entre cada intervención, una metodología nueva en la historia de los Sínodos.

Camino Sinodal Alemán

Al ser consultado acerca del documento sobre el Camino Sinodal Alemán que los obispos de ese país entregaron a los delegados, el Arzobispo de Durango contestó: “Se respeta su manera de pensar, pero de ninguna manera afecta la tónica espiritual que llevamos en este Sínodo”.

El Prelado mexicano alentó a esperar “con paz, con serenidad” buenos resultados del Sínodo de la Sinodalidad y animó a que no sólo los obispos de Alemania, y otros en el mundo que hayan expresado su opinión al respecto, lo hagan.

El Camino Sinodal Alemán comenzó en 2019. En marzo de este año aprobó medidas para incorporar la ideología de género en la enseñanza católica, la ordenación de mujeres como diaconisas, la bendición de uniones homosexuales, y una solicitud para que el Vaticano “reexamine” la disciplina del celibato sacerdotal.

Para concluir, el Arzobispo de Durango recordó que en el Sínodo de la Sinodalidad “el Papa nos anima cada día, y nos dice que está con nosotros para seguir adelante, como está sin duda la luz del Espíritu que experimentamos en la asamblea y en la sala sinodal”.