La emergencia que se había decretado en el abasto de agua en Tamazula quedó superada, no obstante se prosigue con los trabajos de remediación del desbordamiento de la presa de jales de la comunidad Ojeda, municipio de Topia, informó Arturo Galindo Cabada, coordinador estatal de protección civil.
El desbordamiento de la presa de jale se reportó el domingo 1 de octubre, por lo que se procedió a decretarse una emergencia y se solicitó a la población evitar utilizar el agua que cruza el río Tamazula, pues los desechos tóxicos se incorporaron a ese caudal, e igualmente se solicitó a la población evitar consumir agua de los pozos.
Posteriormente la Comisión Nacional del Agua remitió una planta potabilizadora portátil, así como dos pipas para surtir de agua a unos 15,000 habitantes de la cabecera municipal y algunas otras rancherías que se encuentran aguas abajo del lugar del derrame.
De acuerdo con Galindo Cabada, los trabajos de remediación continúan en la zona, y es la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente la que supervisa el cumplimiento a las disposiciones para controlar la contaminación por los residuos tóxicos mineros que se salieron de control.
Será también esta misma instancia federal la que sancione económicamente a la empresa minera que aprovecha el mineral y que carecía de permisos para operar, según informó el martes 3 de octubre el gobernador Esteban Villegas Villarreal.