Alrededor de 30 personas han sido dadas de baja del congreso del Estado porque no iban a trabajar, aseguró la diputada Sandra Amaya Rosales, presidenta de la junta de gobierno y coordinación política del congreso del Estado.
La legisladora aseguró llevar a cabo un proceso de revisión del trabajo que desempeñan los empleados de la legislatura estatal, y en ese contexto aseguró haber detectado personas que no iban a trabajar, por lo que se les dio de baja.
En ese cambio se procedió también a realizar ajustes en la integración de las comisiones, como fue el caso de la de hacienda, en donde se integraron nuevos miembros y se cambió de presidente.
La legisladora descartó que se hayan registrado malos manejos, no obstante subrayó que hay nuevos integrantes los cuales han procedido a realizar la revisiones de las cuentas públicas de los municipios, por lo que de 33 cuentas analizadas, 20 han sido reprobadas.
La legisladora insistió en la necesidad de mejorar el trabajo que se realiza en el Congreso del Estado