Regresaron los Programas en Sentidos Sociales : Rocio Rebollo

Con el regreso de los programas sociales se han bendiciendo 38 mil personas con más de 15 mil acciones sociales básicas de vivienda, informó Rocio Rebollo en su comparecencia en el Congreso de Durango

Con el primer año de administración de Esteban, en la Secretaría de Bienestar Social (Sebised), se marcó el regreso de programas que dan sentido humano y con ello, estrategias que mejoraron la calidad de vida de los duranguenses, además de la mezcla de recursos con municipios, que beneficiaron 38 mil personas con más de 15 mil acciones sociales básicas de vivienda.

Detalló a fondo y de manera clara, las acciones que, en su mayoría, fueron dirigidas para el combate de las carencias sociales de vivienda y servicios básicos.

Durante la comparecencia, destacó la importancia del retorno del programa de Uniformes Escolares, la reactivación del esquema de apoyo y respaldo al trabajo que realizan las organizaciones de la sociedad civil, el apoyo a la transportación terrestre que ha permitido acercar los servicios de salud y rehabilitación especializados, así como la potencialización del Fondo de Infraestructura Social Estatal mediante la mezcla de recursos con los municipios.

Otro de los logros más destacados durante el primer año de gobierno, especificó Rebollo Mendoza, fue la orientación de recursos federales del Fondo de Infraestructura Social Estatal (FISE), a la consecución de obras, acciones sociales básicas y a inversiones que benefician directamente a población en pobreza extrema y localidades con alto o muy alto grado de rezago social.

Se logró mezclar recursos con 27 de los 39 municipios del estado. El FISE paso de 162 a 246 millones de pesos, con 67 obras de infraestructura en beneficio de más de 38 mil personas y más de 15 mil acciones sociales básicas de vivienda, para el mismo número de familias que así lo requieren.

Durante su comparecencia, la Secretaria destacó el premio “Buenas Prácticas, Grandes Cambios” que INEVAP entregó a SEBISED  en la categoría del uso de la medición multidimensional de la pobreza y sus indicadores para la toma de decisiones y la mejora de programas, lo cual compromete a continuar, con método y objetivos claros, trabajando para lograr la disminución de las carencias de nuestra población.