La junta directiva de la Universidad Juárez del Estado de Durango, decidió no formalizar denuncia en contra de catedráticas feministas que prendieron fuego a la puerta de la casa del edificio central, que data de hace tres siglos.
Rubén Solís Ríos, rector de la universidad, reveló lo anterior al establecer que la junta coincidió con el Instituto Nacional de Antropología e Historia que tampoco formalizó denuncia por la afectación del patrimonio cultural dañado por una manifestación en la que se identificó a catedráticas de la casa de estudios como participantes en la agresión al edificio central.
“No, no se presentó, la Junta Directiva decidió que no se presentara denuncia a las feministas, hubo algunas catedráticas que participaron en la marcha, desgraciadamente se dio la situación, nosotros hablamos con las feministas, hablamos con las maestras pero no se presentó la denuncia”, expresó Solís Ríos.
El 25 de marzo de 2022, un grupo de feministas pertenecientes a la universidad acudieron al edificio central y derribaron y destruyeron la puerta de acceso, así como otra puerta con 300 años de historia, en una manifestación para exigir justicia por la estudiante Berenice N que fue presuntamente amenazada.
“El INAH tampoco presentó denuncia, lo que hizo nada más fue que nos mando personal para su restauración, o sea la puerta ya está restaurada, quedo lo mejor que se pudo”, dijo el rector.
Lamentó que haya grupos radicales con los cuales es difícil tratar, por lo que han intentado evitar nuevas agresiones a través de patrullajes, en tanto que la justificación de la junta directiva para no presentar la denuncia correspondiente fue el evitar que hubiera mas radicalización de las feministas.
En esa ocasión las manifestantes afectaron una unidad móvil de mastógrafo que se utiliza para detectar cáncer entre las mujeres, lo cual fue condenado en su oportunidad por las autoridades, y posteriormente se tuvo que subsanar el daño al equipo.