Hasta el mes de marzo se derribaron 81 árboles en la capital duranguese, y en compensación se han plantado 452 árboles. Por lo que por cada árbol eliminado se ha plantado un promedio de 5.5 árboles.
Dicha reforestación resulta un número muy bajo, ya que por cada árbol derribado se deberían plantar 10 árboles, según los estándares existentes a nivel internacional.
De acuerdo con una consulta realizada a la policía del medio ambiente, por cada árbol que se derriba se deben plantar 10 nuevos árboles, números muy lejanos de los que se manejan.
Los beneficiados de la replantación de árboles han sido en especial las instituciones educativas tanto públicas como privadas, entre ellas destacan el Colegio Guadiana La Salle, Escuela Primaria prof. Misael Núñez, Primaria Miguel Alemán, Secundaria Técnica #1.
Fuera de las instituciones educativas, la FENADU también se vio beneficiada con algunos de los 452 árboles.