La reaparición de la plaga del gusano descortezador en el bosque de Durango ha puesto en alerta a los productores, luego de que en 2012 dicho insecto afectó poco más de 50 mil hectáreas de bosque duranguense, informó Raúl Barraza, dirigente de la Confederación de Productores Forestales .
Aseguró que ya se tienen brigadas realizando trabajos de sanidad para poder controlarlo y evitar que se llegue a registrar un crecimiento exponencial del problema surgido a partir del estrés de los árboles por falta de agua.
“Fue fatal en el 2012, comentarle que este tipo de plaga son benéficos para el busque porque se atacan entre sí, pero ahorita hubo un rebrote debido a que el arbolado estaba en estrés, le hacía falta el agua y luego el calor, como en muchos años no se había sentido el calor en la sierra es por eso que los árboles entraron en estrés hídrico”, explicó Barraza.
Se han realizado sobrevuelos para detectar y cuantificar cuál es la zona afectada, sin embargo, aún no se pueden decir cifras, aunque ya se trabaja para lograr controlar el brote que se ha observado en algunas regiones del estado, finalizó.
Cabe destacar que en 2012 al menos 54 mil hectáreas fueron impactadas por el gusano descortezador, por lo que fue necesario implementar medidas de control y mitigación, en tanto que en 2019 nuevamente se volvió a resentir la presencia de dicha plaga, por lo que en esa ocasión se aplicó insecticida orgánico primordialmente en el municipio de Nuevo Ideal.
En esos días, el entonces Secretario de Recursos Naturales y Medio Ambiente, Alfredo Herrera Duenweg informó que se había aplicado un insecticida orgánico sobre 500 hectáreas en el municipio de Nuevo Ideal primordialmente.