A cinco años de gobierno la autodenominada “Cuarta Transformación” liderada por el presidente de la República ha fracasado, ya que todos los anuncios han quedado en promesas sin cumplir, son puras mentiras, afirmó el diputado Luis Enrique Benítez Ojeda.
“En lugar de salir a las plazas a festejar Morena y sus aliados deberían de declarar un Día de Luto Nacional por todas las muertes que se han generado a largo de estos cinco años, no hay nada que celebrar, no tienen vergüenza”, precisó al realizar una evaluación del gobierno federal.
Durante la sesión de la Comisión Permanente destacó que al llegar a la última etapa de su gobierno queda claro que sus iniciativas no han sabido entender ni resolver los grandes problemas del país; además no se ha construido la infraestructura necesaria para establecer un Estado de bienestar.
“Prometió que con la “Cuarta Transformación” serían primero los pobres, pero aumentó la pobreza del país; prometió velar por la salud y la vida de los mexicanos y desbarató el sistema de salud pública; prometió acabar con la corrupción y este es un gobierno de casos como SEGALMEX, la opacidad de los contratos, la Casa Gris y el tráfico de influencias; prometió la autosuficiencia energética y terminó con las energías limpias y renovables; prometió regresar al ejército a sus cuarteles y en cambio militarizó la obra público; prometió un crecimiento del 6 por ciento y en cambio se da un sexenio con crecimiento 0; prometió terminar con la violencia y en cambio su sexenio es ya el más sangriento de la historia”, puntualizó.
A su parecer el legislador, aseguró que todo es mentira en el actual gobierno. “Es mentira el combate a la corrupción, el sistema de salud como Dinamarca, que ya no compraríamos gasolina en el extranjero, la honestidad, la justicia… Es mentira también la austeridad”
Por ello, calificó al gobierno de México como una quimera, un alebrije, un rastro de escombros sobre los cuales no se ha construido nada. “El presidente ha irritado al país, lo ha dividido, lo ha confrontado, le ha impuesto su figura y su palabra, pero no lo ha transformado, salvo que destruir sea transformar”, aclaró.