Perla Rodríguez Contreras
El anunciado reordenamiento del Parque Guadiana también ha levantado voces de quienes defienden el cuidado del medio ambiente, y es que este espacio es un área natural protegida.
Así fue el caso de Sergio Magaña, quien dijo ser ambientalista, y reclamó que en materia de actividad económica, haya actualmente puestos que dejaron de ser semifijos, para ser fijos completamente, “están hasta con vitropiso, están agarradas las láminas de los árboles, y todo está afectando las áreas verdes (…) lo que queremos es que se regularice esta cuestión”.
Aunado a ello, asegura que las medidas de terreno que abarcan son más grandes a las que estarían reguladas. La parte más afectada es hacía al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), “y siguen poniendo puestos en partes que hemos definido como importantes”.
Estima que la mayoría de los comercios al interior del parque son fijos, pues son pocos los que se retiran al final de la jornada laboral.
Su reclamo tiene como argumento que un parque como es el Guadiana, en Durango, debe tener máximo un 20 por ciento en construcciones con cemento, y éste ya tiene más del 40 por ciento en estas condiciones, según lo señala.