Perla Rodríguez Contreras
La problemática detectada por parte del DIF municipal, en las personas en situación de calle, es que luego de aceptar irse a los albergues, donde se les da espacio para descansar, alimentación y vestimenta, vuelven a su estilo de vida, como indigentes, informó la directora de dicho organismo asistencial, Isabel Ontiveros.
“En dos o tres días, en los recorridos, otra vez nos los topamos, otra vez les volvemos a invitar. Muchos ya dicen ‘ya vienen otra vez por mí para llevarme a asear’, nos los llevamos, y él se vuelve a ir”.
Abundó la funcionaria municipal que actualmente el padrón de indigentes se mantiene en 85, sin aumento en últimas fechas; pero que se ha detectado que 10 no son de aquí, hay de Zacatecas, Guadalajara y de otros municipios de Durango.
Explicó que como autoridades tiene que ser cuidadosos de no violentar los derechos humanos de quienes están bajo esta circunstancia, pero sí se insiste en darles la atención, con el objetivo de en su momento poderlas reintegrar en su familia.
“Es una invitación la que nosotros hacemos para irse a quedar en el albergue. (…) Las personas que sí se van con nosotros, las atendemos desde que llegan al darles alimentación, posteriormente al siguiente día les ofrecemos bañarse, muchos sí quieren, muchos no quieren, les damos ropa limpia, y calzado limpio”.