El Censo Agropecuario levantado por Inegi detectó que la superficie de uso agrícola pasó de 984 mil 061 hectáreas en 2007 a 934 mil 122 hectáreas en 2022, aunado a que al menos 133 mil 762 hectáreas se dejaron de sembrar por un mal temporal, por falta de crédito, enfermedad o simplemente no hubo quien las sembrara.
En 2022, del millón 101 mil 309 hectáreas reportadas bajo uso agrícola en 2022, 934 mil 122 hectáreas fueron catalogadas como activas, y de estas 722 mil 879 fueron sembradas en ese año, mientras que 211 mil 243 no fueron sembradas
De las 211 mil 243 no sembradas, 77 mil 481 fueron por estar en descanso, mientras que 133 mil 762 fueron porque hubo mal temporal, faltó crédito, enfermedad, falta de dinero o apoyos y finalmente porque no hubo quien las trabajara las tierras.
En 2007, año en el que se levantó el pasado Censo Agropecuario se detectaron 67 mil 221 unidades de producción agropecuarias activas, mientras que en 2022 sumaron 79 mil 397, además de que el 51.3 de dichas unidades cuentan con más de 5 hectáreas de superficie, mientras que el 48.7 por ciento son unidades con superficies menores a 5 hectáreas.
Un dato adicional es que en el campo se emplean 335 mil 412 ciudadanos, de los cuales 152 mil 951 son jornaleros, mientras que 90 mil 968 son trabajadores que en familia atienden su tierra, en tanto 50 mil 356 corresponde a productores que trabajan en su unidad de producción y finalmente existen 41 mil 137 que dependen de la unidad de producción.