Sin minimizar el atentado que sufrió el arzobispo de Durango, Faustino Armendáriz, el alcalde José Antonio Ochoa consideró el suceso como un hecho aislado.
El presidente municipal fue cuestionado sobre el suceso que se registró el domingo después de la misa de 12 en Catedral y en ese contexto hizo alusión a un suceso aislado.
“Esto es un hecho aislado, hay que tomarlo así, por supuesto que no es tampoco aminorarlo, no, es un tema delicado, pero el mensaje para los duranguenses es que sigamos juntos construyendo esta tranquilidad”, expresó.
Posteriormente aludió a la intervención de elementos de la Policía Preventiva por lo que felicito a los agentes que intervinieron de manera pronta para poner a disposición de la Fiscalía General del Estado al agresor.
En conferencia de prensa del domingo, el Arzobispo acotó que la detención del agresor corrió a cargo de un sacerdote y un féligres que se encontraba en la sacristía, lugar en donde el atacante le lanzó una cuchillada que no le lesiono.