Poco más de 85 talleres textiles sociales habrán de producir 363 mil prendas para el programa uniformes escolares, con lo cual ha regresado la esperanza entre estos pequeños establecimientos.
Lucero Banda, propietaria de uno de estos pequeños establecimientos subrayó que el programa uniformes escolares pretende evitar el desembolso de recursos en la familia fue alguien al proporcionar a las familias las prendas escolares.
Según relató Lucero, su taller de costura logró sobrevivir a la crisis ocasionada por la pandemia, pero también a la baja del programa que se había convertido en una fortaleza para la rama textil duranguense; “muchos talleres tuvieron un final triste, al tener que cerrar y otros como el mío, con mucho sacrificio permanecieron”.
Con el Gobierno de Esteban, la historia de Lucero se encuentra en proceso de transformación, ya que las diez máquinas del establecimiento se han desempolvado, todas están listas con aguja e hilo para iniciar con el proceso de la producción de uniformes escolares 2023 y con ello, brindar recursos para las familias que cuentan con un negocio textil.