El Papa Francisco a las religiosas: “La amargura es el licor del diablo”
Ary Waldir Ramos
13 de abril de 2023 / 10:48 a. m.
El Papa Francisco hizo hoy un homenaje a las mujeres, las primeras testigos de la Resurrección del Señor, valientes y capaces de crear nuevos caminos en la Iglesia, pero advirtió a las religiosas sobre la tentación de la amargura.
“La amargura es el licor del diablo: el diablo nos cocina dentro, con ese licor, siempre repitiendo que las cosas no van”, afirmó el Papa Francisco, que instó a las religiosas a tener cuidado con las “enfermedades de la vida consagrada”.
El Santo Padre recibió este jueves en audiencia a las participantes en la 70ª Asamblea General de la Unión de Superioras Mayores de Italia (USMI), que se está desarrollando en Roma, del 13 al 14 de abril de 2023, sobre el tema “En el camino sinodal, mujeres testigos del Señor resucitado”.
“No hablo de optimismo: el optimismo es algo psicológico. Hablo de esperanza, de apertura al Espíritu, y esto es teológico, y una vocación religiosa debe ir por este camino”, sostuvo el Pontífice ante 200 representantes de la Unión que reúne a 50.000 religiosas en Italia.
“Pero cuando se cultiva vinagre en lugar de azúcar, algo no funciona. La amargura, la acidez del corazón, duele mucho”. Por ello hizo un llamamiento: “Por favor, cuando veas eso en una comunidad o en algunas religiosas, ayúdales a salir de la situación de personas melancólicas que siempre piensan: ‘¡Ah, los viejos tiempos eran mejores! Las cosas no van, y aquí y allá…'”.
Y les reiteró: “Este es el elixir del diablo, esta amargura. Por favor, ¡nada de esto! Dejen que el Espíritu nos dé esta dulzura, que es una dulzura espiritual”.
Las mujeres son valientes
En otro momento, también bromeó con las religiosas que celebran el aniversario de su Unión: “El número 70 ya indica un hermoso camino hecho juntos, por esto debemos agradecer al Señor: ¡que ustedes, como organización, no se hayan jubilado!”.
El Papa Francisco indicó que las mujeres son los primeros testigos de la Resurrección del Señor, “las discípulas, que con su audacia nos recuerdan una y otra vez que Jesucristo también puede romper los aburridos esquemas en los que pretendemos encerrarlo y sorprendernos con su constante creatividad divina”.
En su discurso hizo un homenaje dirigido a aquellas “mujeres valientes que se dejaron sorprender y empujar por la fuerza y la luz del Resucitado y salieron a buscarlo”. De ellas afirmó que “eran conscientes de lo importante que es tener al Señor vivo en nuestros corazones”.
Las mujeres son generosas
En este sentido, remarcó que estas mujeres enseñan a la Iglesia el “coraje de volver a la fuente y recuperar la frescura original del Evangelio”. De esta manera, “surgirán nuevos caminos, métodos creativos, otras formas de expresión, signos más elocuentes”, que renovarán el mundo de hoy.
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“Es propio de la mujer ser generosa: sí, alguna neurótica hay, pero esto sucede un poco como en todas partes. La mujer es dar vida, abrir caminos, llamar a otros…”.
El Pontífice también agradeció las palabras de saludo de la Madre Yvonne Reungoat, salesiana francesa, ex superiora general de las Hijas de María Auxiliadora, presidente de la USMI en estos últimos 5 años.
Al final, bendijo a las monjas y las invitó a que rezaran por él: “Porque este trabajo no es nada fácil. Gracias”.
Tags: Vida consagrada, Religiosas, diablo, Mujeres, El Papa Francisco
NOTA RELACIONADA.
El Papa Francisco explica cómo será la derrota del diablo en el fin del mundo
Por Miguel Pérez Pichel
4 de octubre de 2021 / 10:10 a. m.
El Papa Francisco describió cómo será la batalla final entre el ejército de ángeles, comandado por el arcángel San Miguel, y el diablo, según se narra en el libro del Apocalipsis.
El Santo Padre recordó que San Miguel estará “con la espada matando al diablo, matando a la bestia. Así será el fin del mundo: cuando se producirá la victoria definitiva de Dios sobre el mal y estará él guiando al ejército de ángeles en esa lucha final”.
En la homilía que pronunció el sábado 2 de octubre en la Misa que celebró en la Gruta de Lourdes de los Jardines Vaticanos para el Cuerpo de la Gendarmería Vaticana con motivo de la festividad de su patrono, San Miguel Arcángel, que tuvo lugar el 29 de septiembre, el Papa se preguntó: “¿Por qué la gente se pelea?”.
El Santo Padre recordó que Dios realizó la Creación con armonía: “Todo es armónico, todo está en equilibrio, pero en un equilibrio no matemático: un equilibrio humano”.
Sin embargo, “después de esta armonía, donde el hombre se encuentra con la mujer y son una sola carne, sucede algo: la serpiente seduce. Y esa armonía entre el hombre y la mujer se destruye”.
“Siempre hay una serpiente, es decir, el diablo. El diablo siempre actúa contra el hombre por envidia. La destrucción de nuestra armonía es obra del diablo”, hizo hincapié.
Por envidia, la serpiente, el diablo, trata de destruir toda la armonía que existe en las relaciones humanas y de ahí surgen “tantas enemistades, tantas guerras que rompen la armonía. Esa es la obra del diablo”.
“Esa es la ‘misión’ del diablo: destruir la armonía, destruir la belleza que Dios ha hecho para nosotros. Y para eso vino Jesús, para dar su propia vida para resolver este problema y vencer al diablo en la cruz”.
El Pontífice invitó a preguntarse “cuántas veces padecemos inquietud, problemas, perdemos el equilibrio, perdemos la paz, perdemos la armonía. Cuántas veces la gente se grita, nos gritamos uno a otro y se pierde la paz. La gente no escucha al otro y se pierde la paz”.
“¿Quién siemBRA todo esto?”, continuó el Pontífice: “El diablo. Las guerras son fruto del diablo, no tengo miedo de decirlo. Tal vez alguno podría decirme: ‘Pero eso, padre, es demasiado anticuado’. No, es la verdad, y la verdad no es ni moderna ni anticuada, es la verdad”.
El Papa continuó: “El enemigo de la naturaleza humana, ese es el diablo. ¿Por qué? Por envidia. La Biblia dice que con el diablo entró en el mundo la envidia que destruye, que nos separa a unos de otros”.
Sin embargo, recordó que “para defendernos, Dios nos dio a los ángeles que nos acompañan. Y el jefe de los ángeles es San Miguel”, quien “combate la última batalla contra el diablo”, como se lee en el libro del Apocalipsis.
En ese sentido, el Papa invitó a rezar a San Miguel y a meditar delante de la imagen del Arcángel derrotando al diablo: “No podemos olvidarnos de rezarle. Y también a ese ejército de ángeles que tiene un jefe valiente, que es San Miguel”.
El Santo Padre invitó a pensar también “en nuestra lucha de cada día: todos los días debemos luchar. Porque no es fácil vivir hoy, no es fácil la vida cristiana: siempre hay dificultades”. Por ello, pidió rezar a San Miguel, para “que venza siempre al diablo, que es el QUE causa las divisiones, el que siembre envidia”.
Tags: Vaticano, Papa Francisco, San Miguel, Gendarmería vaticana