En el estado de Durango, los platillos que tienen más demanda en las fiestas de fin de año son los tamales, el pozole o pavo, y posteriormente la pierna.
Invariablemente todos estos platillos han subido su precio hasta en un 20 o 30%, sobre todo por el incremento en las proteínas, es decir, la carne, y en el caso de los tamales se observa un aumento notorio en las hojas de tamal y en la masa durante el mes de diciembre.
Pero lo que no puede faltar en la mesa del duranguense que busca festejar el término de un año son las bebidas alcohólicas; la mayoría de la gente prefiere tomar cerveza incluso ese día, pero también hay un alta demanda en bebidas espumosas como la sidra y en las cenas familiares de clase media o alta, el champán es indispensable.
A través de CANIRAC se midieron algunos precios de las bebidas con contenido alcohólico, las cuales, en términos generales se incrementaron de un 15 a un 20%, comparando el fin de año del 2021 con el de 2022.
Por mencionar un ejemplo: la caguama mega costaba 35 pesos en 2021, para este cierre del 2022 cuesta 42 pesos. Las debidas en lata o en vidrio subieron 15% y las retornables un 20%. Algunos otros ejemplos son: el whisky Red Label que subió un 18%, Smirnoff Tamarindo pasó de 315 a 345 pesos, Champagne Moet cuyo precio era de mil 100 aproximadamente el año pasado, subió a mil 380, mil 400 pesos este año.
Los precios tienen variaciones diversas dependiendo del volumen y de lugar donde se compren.
Al final, en la variedad está el gusto, por lo cual también algunas familias entrevistadas le apostaron más a comer pastel de carne, lasaña y guarniciones como puré de papa y pasta, incluso hay quienes buscan economizar y brindarán con ponche.