Por: Perla Rodríguez Contreras
Las denuncias que llegan hasta el Juzgado Cívico varían de acuerdo a la temporalidad, pero de manera general las más constantes son por ruido, humedad en las paredes de colindancia con viviendas vecinas y maltrato animal, que de éste último, las multas llegan a ser de hasta 50 UMA’S, informó el juez municipal, Mario Pozo Riestra.
Mientras que en la administración pasada, que terminó en agosto, se dieron alrededor de cinco multas, en lo que va de la presente no se ha generado ninguna.
“La realidad es que no tratamos hacer un tema de carácter recaudatorio, tratamos de concientizar a la ciudadanía, educarla, enseñarle, porque es un problema generacional”.
Y es que hace años, dijo, los perritos eran para cuidar, los podrías tener en la azotea, y no pasaba nada, por eso es generacional; ahora ya esto sería un maltrato animal.
“Tratamos de dejar el tema de la sanción como un último recurso, cuando no es un por desconocimiento, sino con la conciencia que está dañando a un ser, con dolo”.
Es un tema social del cuidado que se debe tener como ciudadanos, tanto los poseedores de alguna mascota como en general; además de los animalitos que están en la calle, que también son múltiples las quejas.
“Persiste el tema de los animalitos, de los ladridos, de que van y hacen sus necesidad con los vecinos, en el jardín o frente al domicilio. O muchas de las veces tenemos la mala costumbre de soltarlos a los jardines comunitarios, y tampoco es correcto”.