Por: Perla Rodríguez Contreras
Las lluvias intensas de semanas anteriores registradas en Durango, y con fuerte impacto en diversos municipios, dejaron a dos mil personas afectadas, y a su vez 600 viviendas dañadas en Canatlán, específicamente, así lo señaló la alcaldesa, Ángela Rojas.
Quien además precisó que autoridades del Gobierno federal, solamente ofrecen apoyar a 53 de los inmuebles con problemáticas a raíz de las condiciones climatológicas.
“Sí se declaró zona de desastre, pero nosotros como municipio estamos trabajando con Desarrollo Social, de cómo vamos a solucionar. (…) Hay más de 600 viviendas dañadas, pero nada más nos apoyan con 53 viviendas, el apoyo solo les llegaría a éstas, lo cual no estamos de acuerdo”.
Ángela Rojas aseguró que en medio de la contingencia se buscó la manera que no faltara nada tanto en alimentos para los damnificados, como en herramientas e insumos para dependencias como Protección Civil, que brindaron atención directa.