Por: Perla Rodríguez Contreras
Tras meses sin clases presenciales derivado de la pandemia por el Covid-19, los estudiantes han disfrutado del regreso a las aulas.
Y a decir de la titular de la Dirección Municipal de Educación, María Patricia Ibarra, el confinamiento vino a generar afectación en el proceso de adquisición y consolidación de la lectura y escritura.
“Es difícil enseñar a un niño, de manera presencial, a leer y escribir, imagínense cómo fue a distancia”.
Pero, resaltó que los maestros de más experiencia en un lapso de entre 15 días a un mes logran enseñarle a un niño a leer y escribir, de ahí que mantiene la confianza en los docentes a fin de que rápidamente se supere esta crisis en rezago.
Y es que finalmente los estudiantes han vuelto entusiasmados a las clases presenciales. “Les encanta, es como una emoción que estaban encerrados en casa, y ahora vuelen a ver a sus compañeritos y maestros”, refirió María Patricia Ibarra.
La actitud pudiera colaborar para avanzar más rápido en erradicar el rezago educativo.