Por Perla Rodríguez Contreras
Gran parte del territorio estatal se encuentra en algún nivel de sequía, derivado de la falta de lluvias de manera constante, y donde el impacto mayor ha sido en la agricultura y ganadería.
Afortunadamente, a decir del titular de la Dirección Municipal de Desarrollo Rural, Valente Palomares Delfín, en lo que corresponde a la capital duranguense, no se tiene registro de muerte de ganado, aunque sí se encuentra con menos peso.
“No tenemos reporte de muerte de ganado. Los técnicos de la dirección han hecho recorridos y los productores no nos han reportado muerte de ganado, sí está delgado y bajo de peso, porque se está manteniendo. Apenas con la capacidad que tenemos, y en el desarrollo que va la capa pastizal, lo que está haciendo el ganado es mantenerse”.
Lamentó que en otras regiones del estado, como lo han manifestado otros perfiles -“por lo que he leído, no me consta”-, sí se tenga el problema de la muerte de ganado, como es el caso del norte y semi desierto.
Abundó en que por ahora tampoco se tiene un riesgo de perder animales, sin embargo, en su momento, cuando toquen las heladas -es decir a partir del 24 de septiembre en adelante- “si la capa pastizal no crece, no da semilla, no madura, la tendríamos sin nutrientes y no tendría el hato ganadero como aprovechar esa parte”.