Perla Rodríguez Contreras
De acuerdo con un recuento del INAH realizado en el año 2020 respecto a los inmuebles en mal estado en la zona de monumentos históricos, se trata de 218 fachadas o viviendas con esta característica, informó el arquitecto de la sección de Monumentos Históricos de dicha instancia, José Ángel Márquez.
“De estas, 93 estaban en riesgo bajo y 119 en riesgo alto (de derrumbe). La responsabilidad es únicamente del propietario, es el que tiene que intervenir en los inmuebles”, mientras tanto, el INAH únicamente se encarga de darles asesoría totalmente gratuita a fin de poder mantener en pie el edificio.
El arquitecto de profesión José Ángel Márquez comentó que, en caso de que algún inmueble colapse, si el dueño no tiene los recursos para intervenir, desde el Municipio se le pide tapar la fachada.
Si el edificio era considerado como un monumento histórico, explicó que lo único que puede hacer el dueño es recuperar lo más posible el edificio como originalmente fue construido.
“Tiene la idea la gente que al momento en que el edifico colapsa ya pueden hacer cualquier tipo de obra, y no, desafortunadamente tienen que seguir nuestros lineamientos y los del Municipio, acorde a su reglamento”.
Recordó que al momento en que el instituto envía un documento alertando sobre las condiciones y el riesgo del inmueble, la gente acude con la creencia de que el INAH podrá ayudarles en materia económica, algo que es totalmente imposible.
“La dirección del INAH enviaba oficios a cada uno de los propietarios de unidades en riesgo de colapso, pero la respuesta era baja. (…) Venían con la idea que los podíamos ayudar económicamente, pero eso no lo podemos hacer, únicamente somos asesores técnicos”.