La dotación de agua por medio de pipas se sigue desarrollando en algunas poblaciones del semidesierto duranguense pese a que se ha comenzado a presentar precipitaciones pluviales en el territorio estatal, informó el gobernador José Aispuro Torres.
El mandatario duranguense reconoció problemas de abasto de agua en el poblado Bermejillo y sus inmediaciones, así como en el municipio de San Juan de Guadalupe y en el municipio de Tlahualilo, aunque también comenzó a algunos avances en cabeceras municipales que carecían de abasto.
Recordó que en años pasados para estas fechas en El Salto, Pueblo nuevo, Durango, había problemas de desabasto, lo cual se superó gracias a los trabajos desarrollados en la presa la Rosilla, además en Santa María del Oro, cabecera municipal de El Oro, también se logró aplicar una inversión y con ello superar el desabasto de agua.
Según el mandatario, también se han desarrollado esfuerzos en las cabeceras municipales de Topia y Canelas, entre otros municipios en donde para tiempo del estiaje, si llegaba presentar la falta de agua en las cabeceras municipales.
Reconoció la existencia de algunas comunidades en donde aún es necesario llevar agua debido a las condiciones de estiaje que se viven pues las precipitaciones pluviales no se han generalizado en el territorio estatal, ya que la zona centro y los límites con Sinaloa han sido las zonas en donde se han presentado lluvias, mas no así al norte y en la zona del semidesierto.